CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas. — Reos del penal de Altamira, Tamaulipas, realizan secuestros virtuales, utilizando teléfonos celulares autorizados por la directora estatal de CEDES, Olga Nohemí Carrizales Hernández, quien recibe parte del dinero que obtienen por estos ilícitos, revelan investigaciones federales.

Carrizales Hernández, es la encargada de la Dirección Estatal de los Centros de Ejecución de Sanciones (CEDES) o penales en Tamaulipas, quien a cambio de fuertes sumas de dinero permite las actividades delictivas dentro del reclusorio de Altamira.

A nivel estado autoridades federales y de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, han logrado rescatar a varias personas, víctimas de secuestros virtuales, orquestados desde el interior del penal de Altamira, utilizando teléfonos celulares.

En un caso reciente, en Nuevo Laredo fueron localizados cuatro personas víctimas de un secuestro virtual, que con amenazas había sido obligados a recluirse en la habitación de un hotel.

Las victimas recibieron una llamada telefónica, que vía GPS se ubicó salía desde el penal de Altamira. Los delincuentes, los amenazaron con asesinar a sus familias si no acataban sus instrucciones.

Se les obligo a ir a un hotel, donde vía telefónica en una conferencia tripartita hacían crear a los familiares de los 4 hombres, que los tenían secuestros en Nuevo Laredo, exigiéndoles el pago de un millón y medio de pesos.

Familiares de las 4 personas, ampáyeres de la Liga Nacional de Beisbol, denunciaron el secuestro a la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, que lograron localizarlos en una hotel, ubicado en Cesar López de Lara y Guanajuato, donde los internos del penal de Altamira, los obligaron a recluirse, bajo amenazas de muerte.

Una vez rescatados los cuatro ampáyeres, vía GPS se ubicó que la señal sale del penal de Altamira, Tamaulipas y se trata de internos del reclusorio.

Fuentes cercanas a las investigaciones señalan que los internos cuentan con la complicidad de la directora de los CEDES, Olga Nohemí Carrizales Hernández, quien autoriza el ingreso de los teléfonos, recibiendo fuertes sumas de dinero, producto de los secuestros virtuales que los reclusos hacen.