Mientras el adolescente se debate entre la vida y la muerte y su familia enfrenta problemas económicos, el Gobierno de Tamaulipas pagó un millón de pesos a la familia del militar que murió horas antes en Nuevo Laredo. Nuevo Laredo, Tamaulipas, 21 de agosto de 2024 .— La falta de apoyo económico y de respuesta oficial ante la grave situación de Armando, un joven de 16 años herido por personal militar, ha generado una ola de indignación y desesperación en esta frontera. El menor se encuentra en estado crítico en un hospital local después de ser alcanzado por una bala durante una persecución protagonizada por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional. Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, hizo un llamado urgente a las autoridades locales y federales para que asuman su responsabilidad en este caso. Ramos denunció la falta de apoyo tanto del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, como del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quienes aún no han contribuido con los gastos médicos del joven.

«El gobierno municipal ha ofrecido algo de apoyo económico, pero ni el gobierno estatal ni el federal han proporcionado ningún recurso. A pesar de que el gobernador Villarreal es médico y el presidente López Obrador está al tanto de la situación, no hemos recibido ayuda», afirmó Ramos. «La Secretaría de la Defensa Nacional, responsable de la grave herida de Armando, tampoco ha contactado a la familia ni a los abogados. Esto es inaceptable», añadió. El incidente ocurrió la noche del sábado pasado, en un área conocida como Los Dos Puentes, durante una persecución que, según informes, no tenía relación con un enfrentamiento previo entre civiles armados y las fuerzas armadas. La señora Alma Karina Gallardo Rodríguez, madre del joven, expresó su angustia y desesperación por la situación de su hijo, quien se encuentra en cuidados intensivos y ha sido sometido a varias cirugías. «Me lo acaban de entubar. Sus pies están morados y no tiene buena circulación. Los médicos me dijeron que si su circulación no mejora, podría perder la vida», relató la señora Alma Karina con lágrimas en los ojos. «Todo lo que teníamos ha sido gastado en el hospital. Mi hijo está cansado y pide que lo duerma. Ya no sé qué hacer. Necesitamos ayuda urgente para cubrir los gastos médicos, que ya superan los 250 mil pesos y seguirán aumentando», agregó. El apoyo recibido hasta ahora ha sido insuficiente, y la familia enfrenta dificultades económicas significativas para continuar con el tratamiento de Armando. «El doctor que lo operó nos pidió el pago por adelantado. Tuve que pedir préstamos y utilizar todo lo que tenía para que lo atendieran», explicó Alma Karina. «Ahora, el doctor dice que los órganos de mi hijo podrían comenzar a fallar si su circulación no mejora». Ramos Vázquez también destacó la disparidad en la asistencia proporcionada a las víctimas en situaciones similares. «El gobierno de Tamaulipas otorgará un millón de pesos a la familia de un militar fallecido, mientras que a Armando, un menor de edad de escasos recursos, no se le ha brindado ningún apoyo», enfatizó. La falta de respuesta oficial ante la crisis de Armando y la negligencia en el tratamiento adecuado han llevado a la familia a solicitar una investigación exhaustiva sobre el incidente. «Estamos exigiendo una investigación seria sobre estos hechos. Armando fue herido durante una persecución, no en un enfrentamiento, y necesitamos respuestas claras de las autoridades», concluyó Ramos.