Román Abramóvich, uno de los hombres más ricos del mundo, ha decidido poner en venta uno de sus baluartes más importantes, su avión conocido como el Bandido. El empresario ruso-israelí y propietario del Chelsea en la Premier League, quiere vender su jet privado por el cual pide la cantidad de 100 millones de dólares.
El millonario empresario ha podido darse el lujo de tener cualquier cosa en el mundo y por eso entre sus más preciados vehículos destacan dos yates, un minisubmarino y un grupo de coches de alta gama.
Se trata de un avión Boeing 767-300 para 34 personas que como ya se mencionó tiene el apodo de Bandido porque tiene unas rayas negras en las ventanas de la cabina que se asemejan a una máscara negra.
La aeronave de 60 metros de largo fue construida en 2003 para la empresa Hawaiian Airlines, pero nunca llegó a formar parte de esta flota porque Abramovich lo compró antes. De acuerdo con cifras de medios, el empresario gastó 15 millones de euros en la decoración gracias al diseñador británico Andrew Winch.