El Senado de la República recibió para su análisis y ratificación el
protocolo enviado por el presidente Enrique Peña Nieto que modifica el
Convenio entre los gobiernos de México y de Canadá sobre Transporte
Aéreo.

Durante la sesión ordinaria de este martes se recibió el oficio que
fue turnado a comisiones para su análisis, el cual busca ampliar las
oportunidades turísticas, comerciales y de negocios entre los dos
países.

El convenio a modificar expone también que se dotaría de certidumbre
legal a las líneas aérea mexicanas que prestan servicios entre ambas
naciones y coadyuvará al fortalecimiento de la entrada de turismo
canadiense al país en beneficio de la economía regional y nacional.

Además las autoridades de México y Canadá identificaron la necesidad
de negociar modificaciones a este protocolo, con el objeto de hacer
más eficientes los servicios aéreos entre las dos naciones. El 29 de
junio pasado, ambos gobiernos firmaron un Ad referéndum para modificar
este protocolo, mismo que se había signado en febrero de 2014.

Dichas modificaciones permitirán la implementación de un esquema
tarifario ampliamente flexible, que simplifica el procedimiento de
aplicación de tarifas para las líneas aéreas.

También se plantea cambiar el Cuadro de Rutas a fin de permitir a las
líneas aéreas de las partes operar con derechos de tráfico de quinta
libertad, cuando sea acordado por las autoridades aeronáuticas de
ambos países, así como la posibilidad de combinar sus operaciones con
otros medios de transporte de superficie.

Asimismo, las líneas aéreas deberán establecer las tarifas a niveles
razonables, teniendo en cuenta los factores pertinentes como los
costos de operación, las ganancias razonables, las características del
modelo de negocio de las aerolíneas, las tarifas de otras líneas
aéreas y otras consideraciones comerciales asociadas con el mercado.

La propuesta indica que en caso de insatisfacción con el
establecimiento de una tarifa, las autoridades aeronáuticas podrán
celebrar consultas bilaterales, sin perjuicio de la participación de
otras autoridades nacionales competentes como la Comisión Federal de
Competencia Económica, en el caso de México.

Ello, a fin de evitar precios o prácticas discriminatorias y proteger
a los consumidores de precios sin razón restrictivos o elevados.

Se plantea proteger a las líneas aéreas contra precios que sean
artificialmente bajos, en virtud de subsidios o apoyos gubernamentales
directos o indirectos, proteger a las líneas aéreas contra precios
artificialmente bajos, cuando exista evidencia de que el objetivo de
los mismos es eliminar la competencia.

Se prevé la posibilidad para las líneas aéreas de llevar a cabo
operaciones bajo acuerdos de cooperación comercial con aerolíneas del
mismo país, del otra nación o incluso de terceros países.

Lo anterior, flexibiliza la operación y planeación comercial de dichas
aerolíneas e incrementa considerablemente su rentabilidad, tomando en
cuenta los principios de igualdad de oportunidades y equivalencia
económica de mercados, con el propósito de impulsar el sano desarrollo
de la aviación nacional.

En 2016, se transportaron entre los dos países, vía aérea, casi 3.5
millones de pasajeros; un año antes, la cifra fue de 2.5 millones de
pasajeros.