Once pasajeros estadounidenses que iban a bordo del avión de
Aeroméxico que se desplomó en el aeropuerto de Durango, el pasado 31
de julio, presentaron demandas contra la aerolínea, informó Corboy &
Demetrio, el despacho de abogados que lleva su caso.

“Todas las personas en este vuelo (el 2431 de Aeroméxico) tienen
derecho a saber exactamente qué causó el accidente del avión. Un avión
simplemente no cae del cielo porque está lloviendo mucho”, dijo Thomas
A. Demetrio, cofundador de la firma de abogados.

El clima, hasta cierto punto, siempre es un factor en las operaciones
de vuelo. Sin embargo, las operaciones seguras dependen de cómo la
aerolínea y sus pilotos monitorean, responden y realizan correcciones
ante condiciones climáticas severas, para evitar un contratiempo,
señaló la firma en un comunicado.

Entre los 11 pasajeros representados por Corboy & Demetrio se
encuentra una abuela, su hija y sus dos hijas menores; una madre y su
hijo, y una pareja y sus dos hijos menores, además de otra persona.
Todos ellos son residentes de la zona metropolitana de Chicago.

Los abogados detallaron la experiencia de su despacho en accidentes
aéreos durante 60 años, incluido el incidente en el que murió el
músico Stevie Ray Vaughan y miembros de su grupo.

El avión Embraer 190 se estrelló el martes después de tratar de
despegar con mal tiempo. La aeronave, que se dirigía a la Ciudad de
México, trasladaba a un total de 97 pasajeros y cuatro tripulantes a
bordo. Ninguna persona murió.

Aeroméxico informó que de las 11 personas que estaban hospitalizadas
el pasado viernes tras el accidente del vuelo 2431, cinco fueron dadas
de alta el fin de semana y seis más permanecen hospitalizadas
evolucionando favorablemente.

Aeroméxico precisó que sigue ofreciendo, a decisión de los pasajeros y
sus familias, trasladado a hospitales especializados en México o en el
extranjero para su atención médica y recuperación.

El pasado viernes, la aerolínea mencionó que una menor de ocho años
que sufrió quemaduras fue trasladada por ambulancia aérea la madrugada
de este viernes a Chicago, Illinois, su ciudad de origen, acompañada
por su familia.

En tanto, los miembros de la tripulación se encuentran evolucionando
satisfactoriamente, únicamente uno de ellos continúa hospitalizado, y
tras ser intervenido quirúrgicamente, su estado de salud mejora
positivamente.