El caso de miles de extrabajadores y jubilados de Mexicana de Aviación
se atenderá “con justicia”, afirmó el candidato de la alianza Juntos
Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador. El candidato se
comprometió a atender el reclamo de pilotos, sobrecargos, personal de
tierra y jubilados que mantienen un juicio abierto desde 2010, cuando
la aerolínea fue declarada en quiebra.
El cierre de Mexicana de Aviación afectó a ocho mil 687 trabajos
directos y más de 200 mil indirectos, casi la mitad de los 450 mil
puestos de trabajo que se espera genere el Nuevo Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en su primera etapa.
“Vamos a hablar con los trabajadores de Mexicana sobre este tema.
Vamos a buscar la manera. Lo que les puedo garantizar es que no va a
haber consigna para que se tuerza la ley. Que todos los juicios se
resuelvan con justicia”, aseguró López Obrador, según reportes de El
Universal.
El pronunciamiento ocurrió durante su participación en un mitin el 7
de abril pasado, en una de las explanadas de la delegación Benito
Juárez, en la Ciudad de México, en donde un grupo de sobrecargos y
jubilados se manifestaron.
Los extrabajadores de la aerolínea mostraron una pancarta en la que
externaron sentirse “abandonados” por los gobiernos del PAN, que
encabezó el expresidente Felipe Calderón, y del PRI, actualmente al
mando del presidente Enrique Peña Nieto.
Justicia pendiente
Aunque el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia aseguró que
retomaría el caso, no detalló cuál sería el procedimiento para
destrabar el conflicto; en tanto que ninguno de los otros cuatro
aspirantes a la presidencia se ha pronunciado al respecto.
Mexicana de Aviación cerró operaciones el 28 de agosto de 2010 luego
de un proceso que, de acuerdo con los trabajadores, arrancó desde
diciembre de 2005, cuando Gastón Azcárraga compró la aerolínea.
El grupo de afectados ha señalado responsabilidad de Azcárraga al
propiciar el quiebre de la empresa desde su compra en 165 millones de
dólares, operación que ha sido señalada de fraudulenta.
De acuerdo con el expediente que la Unidad Especializada en Análisis
Financiero de la Procuraduría General de la República (PGR), Azcárraga
vendió 65 del 95% de las acciones que compró para control la
aerolínea.
Por esa venta, el empresario presuntamente obtuvo 140 millones de
dólares. La operación se habría realizado en favor de personas físicas
y morales aparentemente relacionadas y subsidiarias con Grupo Posadas,
del que encabezó su Consejo de Administración.