Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, la aerolínea que tiene
una alianza con la estadounidense Delta, espera aprovechar las
alianzas que esa empresa tiene con las europeas Air France-KLM para el
segundo semestre del próximo año.

“Es un paso natural que seamos parte de esa alianza”, comentó Conesa
en una reunión con medios en el Foro de Líderes de Aerolíneas de la
Asociación de América Latina y el Caribe del Transporte Aéreo (ALTA)
que se celebra esta semana en Argentina.

La alianza de Delta con esas empresas les permite tener código
compartido —es decir, explotar conjuntamente una misma ruta y vender
boletos para un mismo vuelo— para ofrecer más conexiones a sus
usuarios. También comparten servicios a bordo y en tierra, centros de
reservación, salas de espera, promociones y programas de viajero
frecuente, además de proporcionar más opciones y conexiones de
aerolínea a aerolínea.

Delta y Aeroméxico iniciaron un acuerdo de colaboración conjunta en
mayo en el mercado aéreo entre México y Estados Unidos. Una vez que
obtuvieron los permisos de los reguladores para cerrar esta
asociación, la aerolínea estadounidense adquirió hasta 49% del control
accionario de Aeroméxico, por 795 millones de dólares.

Del otro lado del Atlántico, Delta también conformó alianzas con
AirFrance-KLM y Virgin Atlantic, en las que también tiene control
accionario.

En octubre, directivos de Delta comentaron que elaboran un plan para
que Aeroméxico aproveche las alianzas de la estadounidense con sus
otros socios europeos. “Nos encantaría tener a Aeroméxico como parte
de un amplio joint venture en algún punto”, detalló Steve Sear,
presidente internacional y vicepresidente ejecutivo de esa compañía.

CONTRA LAS NUEVAS REGLAS

Por otro lado, las nuevas reglas y propuestas que en México castigan a
las aerolíneas por sus demoras, limitan el uso de horarios de despegue
y aterrizaje y endurecen los estándares globales de la industria
pueden perjudicar el crecimiento de las aerolíneas y causar subidas en
las tarifas de los boletos, advirtió Conesa.

“Nos gustaría ver que esas medidas de protección sean uniformes en
todos los países, porque si tienes diferentes medidas de protección se
vuelve muy complicado operar”, dijo el ejecutivo.

Hace un par de semanas, las aerolíneas tuvieron que publicar las
políticas de compensación a los usuarios por demoras de más de una
hora o cancelaciones. Los cambios legislativos hechos a la Ley de
Aviación y Protección al Consumidor castigan a las aerolíneas que se
retrasen con indemnizaciones a los pasajeros que van desde 7.5% hasta
25% del precio del boleto, entre otros puntos.

En otro frente, el regulador de competencia exhortó al aeropuerto
capitalino a limitar a 35% la tenencia de los horarios de aterrizaje y
despegue (conocidos en la industria como slots) que una aerolínea
puede tener. Con ello busca regular la gestión de slots en el saturado
aeropuerto de la Ciudad de México.

“Obviamente no estamos de acuerdo. Una medida como ésa afectaría
nuestro modelo de negocio”, señaló el CEO de Aeroméxico, una aerolínea
que concentra más del 45% de los slots del aeropuerto capitalino. “Al
final, si hay menos asientos tienes tarifas más caras”, agregó. El
directivo explicó que el tener una acumulación de slots en un
aeropuerto permite atender a ciudades pequeñas y medianas “que de otra
forma nadie atendería”.

“La posición de Aeroméxico siempre ha sido que se apliquen las reglas
internacionales. ¿Por qué en México deben de ser distintas?”, finalizó
el director general de Aeroméxico.