Nuevo Laredo, Tamaulipas.— Personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (DEFENSA) disparó contra los ocupantes de una camioneta tipo plataforma para detenerlos, agredió a un adolescente y a una madre de familia, y asesinó a golpes a un hombre enfermo.

La víctima mortal fue identificada como Esteban Durán Álvarez, de 47 años, quien, en las primeras horas de este día, fue encontrado sin vida, con huellas visibles de tortura y golpes, que por señalamiento de testigos presenciales y victimas sobrevivientes, le fueron inferidas por soldados.

En el lugar de la agresión, autoridades ministeriales encontraron más de 20 cartuchos percutidos, evidencia de los disparos realizados por los militares contra los civiles desarmados que regresaban a su hogar tras su jornada laboral.

El incidente ocurrió la noche del miércoles cuando Esteban, acompañado de Ángel Antonio (17 años), Josefa (42 años) y Víctor Manuel Bermúdez Hernández, conductor de la camioneta Chevrolet 3500 modelo 1996, se dirigían a sus hogares circulando por la calle Unión, en la colonia Unión del Recuerdo.

Ángel Antonio relató que los soldados salieron del monte y comenzaron a disparar al aire para detenerlos. Luego, fueron sometidos a interrogatorios violentos: «Nos tenían haciendo preguntas y luego empezaron a golpearnos con botas, cascos y armas», narró el adolescente.

Posteriormente, los militares obligaron al joven a grabar un video en el que declaraba que no había sido golpeado. Le ordenaron que corriera o lo matarían. Ángel llegó a su casa herido, donde sus padres lo llevaron de inmediato a la Clínica Laredo, donde permanece internado.

Josefa, la madre de familia, describió cómo fueron obligados a bajar de la camioneta después de los disparos: «Nos empezaron a agredir sin razón, solo porque veníamos del trabajo», expresó con indignación. Al no encontrar nada ilegal, los militares obligaron a los sobrevivientes a correr para salvar su vida.

Ángel Antonio sufrió una probable fractura en las costillas y múltiples golpes en el cuerpo. Josefa también fue agredida física y verbalmente.

La esposa de Esteban, Alejandra Yesenia Cruz Zamora, relató que su esposo salió temprano de casa para trabajar. Más tarde, tras escuchar disparos cerca de su domicilio, intentó comunicarse con él. Esteban le contestó y le explicó que había sido perseguido por soldados. Minutos después, Alejandra fue informada de su estado crítico:
«No quise verlo porque me dijeron que estaba muy golpeado», comentó entre lágrimas.

Víctor Manuel Bermúdez, el conductor, narró los momentos de terror:
«Veníamos del trabajo. Yo soy el que entrega a los compañeros en sus casas. Oímos disparos y, al voltear, eran los soldados que venían tirando. Aceleré, pero el camión ya no avanzó más porque le poncharon las llantas. Me bajé corriendo porque tenía miedo.»

Estos hechos evidencian la urgente necesidad de revisar las acciones de las fuerzas armadas y garantizar el respeto a los derechos humanos. La violencia ejercida dejó heridas físicas y un profundo impacto emocional en las víctimas.

Los sobrevivientes, junto con la esposa de Esteban, han decidido interponer una denuncia ante la Fiscalía General de la República para exigir justicia.