Nuevo Laredo, Tamaulipas, 3 de septiembre de 2024 .— Las familias que residen en las calles Tomás Urbina Norte, en las cuadrillas 600, 700 y 800 de la colonia Francisco Villa, enfrentan una situación crítica de insalubridad y desolación. Desde hace más de un año, los vecinos viven entre aguas negras y olores nauseabundos, una crisis que ha sido sistemáticamente ignorada por el Gobierno Municipal encabezado por Carmen Lilia Canturosas.Amparo, una residente afectada, ha compartido su desesperación al enfrentar la constante presencia de aguas residuales en su patio debido a la deplorable condición de las tuberías de drenaje. “He solicitado ayuda a la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas a través de sus redes sociales, pero solo me piden números de reporte y teléfono sin ofrecer una solución real. Vivo con mis hijos y un bebé de meses; esta situación es una fuente continua de infecciones para ellos,” expresó Amparo en entrevista con este medio.

A pesar de las numerosas quejas y solicitudes de intervención, la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) ha implementado soluciones temporales e inadecuadas, como desviar el agua residual hacia un arroyo cercano, en lugar de abordar la causa raíz del problema. Esta medida improvisada no ha resuelto la deficiencia del sistema de drenaje ni ha garantizado un entorno saludable para los residentes.La inacción y la falta de respuesta eficaz por parte de la administración de Canturosas no solo ponen en riesgo la salud de los vecinos, sino que también evidencian la ineficacia en la gestión de servicios básicos del gobierno municipal. Los residentes de Francisco Villa exigen una solución definitiva que asegure la limpieza y el mantenimiento adecuado del sistema de drenaje, y que permita recuperar un entorno digno y saludable para sus familias. La persistencia de este problema destaca la desconexión entre las promesas oficiales y la realidad que viven día a día los habitantes de la colonia.