Nuevo Laredo, Tamaulipas, miércoles 30 de Octubre 2024. — El Gobierno del Estado de Tamaulipas tomó el control de las Comisiones Municipales de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPAS) en un esfuerzo por corregir la mala administración y la corrupción que han caracterizado su funcionamiento.

Esta decisión se produce en medio de graves acusaciones sobre el uso de la dependencia como «caja chica» de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal, así como por la realización de malas obras en la ciudad y el creciente endeudamiento de la COMAPA.

Raúl Quiroga Álvarez, Presidente del Consejo de Administración de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, argumenta que este cambio es necesario debido al uso indebido de estas entidades por parte de alcaldes, quienes las han manejado como instrumentos de financiamiento personal durante campañas electorales.

La alcaldesa Canturosas ha visto cómo su capacidad política se ve cuestionada tras perder el control de importantes instrumentos de gestión pública, como el Fideicomiso del Puente Internacional III «Del Comercio Mundial» y, más recientemente, de la COMAPA.

Además, los constantes cortes de agua que han afectado a la ciudadanía han exacerbado la crisis de confianza hacia su administración.

En la primera sesión del nuevo consejo de administración, Canturosas intentó reafirmar su compromiso con este nuevo modelo de gestión, aunque su autoridad y la efectividad de su administración se encuentran bajo el escrutinio público.

La situación ha evidenciado una debilidad en su liderazgo, lo que podría tener repercusiones en su imagen política.La decisión del Estado de intervenir en las COMAPAs plantea serias implicaciones políticas.

Por un lado, podría fortalecer la percepción pública del Gobierno estatal si se logran mejoras notables en la calidad del servicio de agua.

Los ciudadanos, cansados de la corrupción y la falta de respuesta, estarán atentos a los resultados de esta nueva gestión.