El consulado general de Estados Unidos sostiene pláticas con las
autoridades consulares de México para analizar y buscar una pronta
solución a la crisis humanitaria que padecen cientos de niños que han
sido separados de sus familias desde hace meses, mencionó el cónsul de
Estados Unidos en Nuevo Laredo, Philip Linderman.

Destacó que el tema migratoria es algo que ocupa y preocupa a su
gobierno, razón por la que el secretario de Estado de su país Mike
Pompeo, un republicano fiel a Donald Trump que antes se había
desempeñado como director de la CIA, analiza para enfriar las ríspidas
relaciones bilaterales con México en cuanto al tema de los niños que
permanecen separados de sus familias en varios centros de detención de
Texas.

A unos días de dejar su cargo como cónsul en esta región, comentó que
la nueva diplomática, Keith Flachsbart, quien llegará directo desde
Washington, le dará seguimiento a este importante y delicado tema que
hasta el momento no ha sido solucionado de manera eficaz, ya que aún
existen cientos de niños detenidos en bodegas de Texas cercanas a
Laredo, una de ellas en Mc Allen y otras en el centro de Texas.

“Lo que buscamos es tener una migración legal y regular, y la
autoridades a niveles muy altos están hablando del tema”, precisó el
diplomático sin abundar más en el tema.

Tamaulipas es una de las entidades mexicanas que más migrantes
deportados recibe anualmente, y es Nuevo Lardo el municipio que recibe
hasta el 80 por ciento de todos los deportados mexicanos que recibe
Tamaulipas, entre ellos familias completas y menores, algunos de ellos
no acompañados por adultos.

La semana pasada se reunieron autoridades del Instituto Nacional de
Migración (INM), del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM),
autoridades de esta frontera y empresarios, para analizar la forma en
cómo aprovechar las habilidades de los deportados, y ubicarlos en
trabajos productivos bajos contratos especiales.