Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Personal militar acosa a familia y a dos jóvenes, que los denunciaron por lesiones, golpes y abuso de autoridad. A uno de los afectados, le amputaron la pierna izquierda, luego del balazo que recibió por los soldados en la colonia Las Torres.

Bryan Eduardo, de 19 años, y su hermano Alan, de 21 años, junto a su familia viven diariamente el acoso militar, mediante el cual pretenden que se desistan de las dos denuncias que interpusieron ante la Fiscalía General de la República.

El pasado 31 de enero del 2020, Bryan Eduardo –entonces de 18 años- iba caminando por el camellón central del bulevar Las Torres, a una cuadras de la calle Los Dos Laredo, cuando fue herido de un balazo de grueso calibre en la pierna izquierda por soldados, que lo dejaron abandonado en el lugar.

El joven fue llevado al Hospital San Gerardo por paramédicos y le fue amputada la pierna izquierda.

El herido y vecinos de la colonia Las Torres denunciaron que los militares iban disparando en forma indiscriminada sin importarles poner en riesgo la vida de personas inocentes que iban caminando o en sus vehículos hacia sus hogares.

“Nomas vimos a los soldados en sus patrullas que iban tirando balazos por todos lados, yo metí a mi familia al baño para evitar que nos fueran a alcanzar un disparo” narró un vecino del sector.

Por estos hechos, Bryan Eduardo puso la denuncia ante la FGR en contra del personal militar y pidió la intervención del Comité Estatal de Derechos Humanos de Tamaulipas.

Un año después, el 25 de abril, su hermano Alan, de 21 años, fue golpeado por soldados en la cuadra 5500 de la calle privada Belisario Domínguez –donde tienen su domicilio- y además le robaron su auto, un Neon 2003, dinero, cartera y teléfono celular.

 “Me ponía la pistola en la cabeza y me decía que nomás porque yo no traía nada, porque si no me mataban y me sembraban algo, no me pidieron datos, nomás me golpearon, se robaron mi dinero, celular, carro y se fueron” denunció el afectado.

Alan interpuso la denuncia en contra del personal militar que lo golpeó, amenazó y robo ante la Fiscalía General de la República.

La familia de los dos jóvenes ahora vive atemorizada por el acoso diario de los militares, que inclusive han tratado de meterse a su domicilio sin orden de cateo y revisan a quienes entran y salen de la vivienda.