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Nuevo Laredo, Tamaulipas .— La ciudadanía se sigue enfrentando problemas constantes con el desperdicio de agua potable, un fenómeno que se repite sin solución aparente bajo la administración de Carmen Lilia Canturosas Villarreal.
En esta ocasión, la fuga se registró en el crucero de Venezuela y Constitución, en la colonia San Rafael, donde se desperdició una gran cantidad de agua desde el fin de semana.
Sin embargo, fue hasta el lunes cuando la queja ciudadana fue finalmente atendida, dejando a los residentes y transeúntes afectados durante varios días sin respuesta.Vecinos del sector reportaron la fuga, que se extendió desde la avenida Constitución hasta la avenida César López de Lara, a lo largo de toda la calle Venezuela.
El problema no solo generó un enorme desperdicio de agua, sino que también afectó la superficie de rodamiento, provocando daños al pavimento y dificultando la circulación en una de las zonas más transitadas de la ciudad.
La intervención tardía de los trabajadores de COMAPA, que finalmente atendieron la emergencia, puso en evidencia la falta de eficiencia y previsión por parte de las autoridades responsables.Este tipo de situaciones lamentables se han convertido en una constante en los últimos meses en Nuevo Laredo.
Las fugas de agua, lejos de ser un incidente aislado, ocurren con alarmante frecuencia en diferentes partes de la ciudad, lo que refleja una grave deficiencia en la infraestructura hidráulica y la falta de mantenimiento adecuado por parte de la COMAPA y el gobierno municipal.
A pesar de las quejas y los reportes ciudadanos, las autoridades parecen no estar a la altura para resolver el problema de manera eficiente.
La responsabilidad de estas fallas recae directamente sobre la COMAPA y el gobierno municipal, que a pesar de los presupuestos millonarios y las promesas de mejora, no han logrado garantizar un suministro de agua confiable ni evitar el desperdicio del vital líquido.
Es urgente que se tomen medidas correctivas y se implementen soluciones permanentes para evitar que estos problemas sigan afectando a los habitantes de Nuevo Laredo.
