NUEVO LAREDO, Tamaulipas. — Manchas de sangre en los pasillos y muros con impactos de bala, quedan como testigos de la brutalidad con que personal policiaco disparo en contra de la población carcelaria y sus familiares, durante un “operativo” para trasladar a 3 Personas Privada de la Libertad (PPL).

Familiares de PPL del Centro de Ejecución de Sanciones denunciaron la forma en que se realizó el traslado de las 3 personas, disparando hacia todos los módulos, en lo que el propio Grupo de Coordinación Tamaulipas, reconoció como “disparos de disuasión”.

Nora, esposa de uno de los 3 PPL trasladados del CEDES Nuevo Laredo a otros penales, denuncio que las autoridades penitenciarias le negaron cualquier información.

“Él se comunicó a la casa de su abuelita, se lo llevaron a Veracruz”, señaló la mujer.

Dijo que el día del traslado, ella había salido minutos antes, porque su hija estaba enferma.

“Me habla otra visita, que se lo llevaron, que lo habían tirado al piso, que lo habían levantado a estirones y que se lo habían llevado, yo vine a preguntar y pues no me daban razón. No tenía ninguna notificación que se lo iban a trasladar”, enfatizo.

Jennifer, quien también estaba visitando a su familiar el día del operativo, narro los minutos de terror que, junto a decenas de niños y mujeres, pasaron, mientras las autoridades disparaban hacia todos lados.

“Fue algo muy tenso, entraron apuntándonos a la visita, sin causa, sin motivo ni razón, nos apuntaron a todos. Creo que hubo 5 internos –heridos- se puede apreciar en la entrada manchas de sangre, balazos en el patio, muchos impactos. Las personas que entraron armadas, empezaron a tirar, había niños, personas mayores” dijo Jennifer.

Otra mujer, Lidia Romero también estaba visitando a un familiar, cuando se registraron los violentos hechos por parte de autoridades federales y estatales.

“Estábamos todos conviviendo, de repente entraron y empezaron a disparar a todos lados, eran personas uniformadas y con su capucha en el rostro, no les importo que había niños” manifestó Lidia.

Por su parte, Raymundo Ramos Vazquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, dio a conocer que visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de la Comisión de Derechos Humanos de Tamaulipas, recibieron las denuncias por estos hechos en el penal fronterizo.

Destaco que visitadores de ambas comisiones solicitaron al Gobierno de Tamaulipas, la implementación de medidas cautelares, para que los internos y sus familias no sean maltratados y que personal de SEDENA no maltrate, amenace o impida el paso

“No es posible que se hagan disparos de disuasión, porque evidencias una falta de preparación, porque ponen en riesgo a las personas que viven en el sector, alumnos y maestros de escuelas”, enfatizo Ramos Vazquez.