Al iniciar el proceso contra las cinco personas presuntamente implicadas en la muerte del reportero independiente Carlos Domínguez, uno de los presuntos autores materiales denuncio ante el Tribunal de Enjuiciamiento que el caso fue fabricado para cobrar una recompensa de 2 millones de pesos, de los cuales 500 mil le iban a pagar a él.

En la Sala de Juicios Orales “B” a un costado del Centro de Ejecución de Sanciones de esta frontera, David Mejía Bravo reconocido ser parte de la trama para culpar a inocentes, orquestada por el director general de Operación del Procedimiento Penal Acusatorios de la Fiscalía General de Justicia del Estado, Natanael Castelán Iturria.

Gabriel Regino, parte del equipo de defensores de las cinco personas, dos de ellas reporteros – una sexta persona, también periodista, Gabriel Garza, murió en prisión- presuntamente implicadas en la muerte de Domínguez, señaló que al dar inicio el juicio se denunció la fabricación de culpables y los actos de corrupción de Natanael Castelán Iturria.

“El señor David Mejía Bravo ha reconocido que el señor Natanael Castelán Iturria, director del Sistema Acusatorio de la Fiscalía General del Estado den Tamaulipas lo contrato para hacerse pasar como un autor material del terrible homicidio de Carlos Domínguez, a cambio de recibir un pago de 500 mil pesos, que iban a ser parte de la recompensa que se iba a cobrar creando esta fabricación de culpables”, dijo Gabriel Regino.

Agrego que “el propio David Mejía Bravo le informo al Tribunal de Enjuiciamiento que el mismo dio los datos de su compañero Adrián Montes, para que fueran dos las personas detenidas y que con el paso del tiempo y al no haberse cumplido el trato del pago de los 500 mil pesos ni liberarlo en el plazo de los seis días, ha decido ante el Tribunal de Enjuiciamiento contar la verdad”.

Destaco que “esto es trascendental, porque por primera vez ante un Tribunal de Enjuiciamiento se aclara y se pone en evidencia que estamos en una situación gravísima, donde no solamente se han acusado a seis inocentes, sino que tres de ellos eran reporteros y uno murió siendo inocente en prisión”.

Y enfatizo que “no podemos permitir ni vamos a permitir bajo ninguna circunstancia, que los trabajadores de los medios de comunicación por su labor puedan caer, como cayeron los compañeros que se encuentran presos así como las demás personas que fueron involucradas por motivos políticos y por actos de corrupción”.

La muerte de Carlos Domínguez, ocurrida el 13 de enero de 2018, llevo a prisión a seis personas; los periodistas Gabriel Garza Flores –quien murió en la cárcel-, Luis Valtierra, Jesús González, el empresario Rodolfo Cantú, David Mejía Bravo y Adrián Montes Fernández.