El gobierno federal desplegó cinco mil fuerzas civiles policiales
federales en zonas urbanas de alta violencia, como Tijuana, Ciudad
Juárez, el corredor Los Cabos, La Paz y Chilpancingo, “en un
realineamiento” de la estrategia de seguridad pública, sin la
intervención del Ejército.

El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, detalló que el
operativo inició un día antes y fue notificado al presidente Enrique
Peña Nieto por el gabinete de seguridad pública.

Luego de inaugurar la reunión plenaria de los senadores del PRI,
agregó que estarán dando informes permanentemente de los resultados de
ese programa, que echó a andar también en Colima, dos ciudades de
Veracruz y próximamente en Coatzacoalcos, Veracruz-

“No es un tema de ver cuánto elementos mandamos, sino de qué
resultados se tienen y probar las capacidades que tienen la fuerza
civil, ya que no están participando en este operativo ni el Ejército
ni la Marina.

Son las capacidades del Estado mexicano, insistió.

Detalló que en esos puntos conflictivos, de alto nivel de violencia,
además de enviar a fuerzas policiales, se llevarán las órdenes de
aprehensión pendientes de ejecutar y en coordinación con las
autoridades locales se atenderán la problemática, para disminuir en el
corto plazo la inseguridad.