Petróleos de México (Pemex) anunció el martes el descubrimiento de siete yacimientos de crudo en aguas someras del Golfo de México que contendrían reservas probadas, probables y posibles (3P) de 180 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

Los descubrimientos se realizaron en los campos Mulach y Manik y contienen crudo ligero y pesado, en una zona de actividad de Pemex en aguas someras al sur del país y en donde se realizaron otros descubrimientos hace unos años, dijo en una presentación, el director general de la empresa, Carlos Treviño.

Agregó que los nuevos hallazgos, sumados a otros campos en proceso de delimitación y en transición a la fase de producción, descubiertos en años recientes, tienen el potencial de agregar hasta 210,000 barriles por día (bpd) de crudo a la producción de Pemex, que promedió en agosto 1.82 millones de bpd, el nivel más bajo en décadas.

Treviño dijo también que los campos Xikin y Esah, descubiertos en 2015 y también en aguas someras del Golfo, están en etapa de transición para el inicio de producción en 2019 y 2020, respectivamente. Con petróleo ligero y pesado, bombearían conjuntamente unos 90,000 bpd de crudo en el 2020.

«Ahora nuestra cartera de exploración se balancea (…) Necesitamos hacer este portafolio rentable», dijo el director de Exploración y Producción de Pemex, Javier Hinojosa, en la misma conferencia de prensa.

Además de esos campos, serán delimitados Kinbe y Koban, descubiertos en 2011 y 2016 y con reservas conjuntas de 325 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (mmbpce).

Hinojosa dijo que desarrollar los campos Manik, Mulach, Kinbe, Koban, Xikin y Esah requerirá inversiones de entre 7,000 y 10,000 millones de dólares en los próximos años. Sus reservas totales están estimadas en 865 mmbpce.

Por su parte, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo que en dos años se estima que México podría revertir el declive en la producción de hidrocarburos, que llegó a máximos históricos en 2004.

El futuro presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, quien tomará posesión el 1 de diciembre, ha dicho que su gobierno prevé elevar la producción de crudo del país y que al final de su sexenio rondará los 2.6 millones de bpd.