Uno de los efectos del cambio climático que se ha manifestado con mayor intensidad en los últimos años es el aumento en las temperaturas, indicó la Licenciada en Mercadotecnia, Giselle Arellano luego de agregar que aunque algunos lugares del planeta han sido afectados más severamente que otros, en todas partes el calentamiento global está teniendo un impacto significativo en la sociedad, en la economía y en el medio ambiente.
Destacó que la Tierra se está calentando y la tendencia es cada vez más clara, de acuerdo a datos de la NASA, quien informa que las temperaturas globales han aumentado en más de 1 °C en las últimas dos décadas y los científicos esperan que aumenten aún más, a pesar de que la temperatura media de la Tierra se ha mantenido relativamente constante durante miles de años, pero, en los últimos años; la situación ha cambiado drásticamente.
En este renglón, Giselle Arellano agregó que con este problema del calentamiento global, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) asegura que debido al cambio climático, grandes ciudades como Venecia, Florida, Bangladesh, Filipinas, India, Japón, Australia. Miami, Nueva Orleans y Los Ángeles podrían ser reubicadas debido a que se espera que la década 2020-2029, sea la más caliente en la historia de la humanidad además del acelerado crecimiento en los niveles del mar, quitando territorio a las capitales mencionadas.
Señaló que de acuerdo a los científicos y estudiosos del clima, se asegura que el cambio climático podría obligar a que algunas ciudades del mundo sean reubicadas en el futuro, lo que será provocado por el aumento de las temperaturas globales y por ende los cambios en el clima, lo que afecta directamente la capacidad de muchas ciudades para proporcionar un hábitat seguro y saludable para sus habitantes.
Asimismo, Giselle Arellano apuntó que las ciudades en las zonas costeras están especialmente en riesgo debido al aumento del nivel del mar, el cual -según los científicos-, el nivel del mar podría subir un metro o más en estos años, lo que significaría que muchas ciudades costeras quedarían completamente inundadas, lo que obligara a que millones de personas tengan que abandonar sus hogares y buscar refugio en otras partes del mundo.
Resaltó que otros problemas que podrían obligar a la reubicación de una ciudad incluye la falta de agua potable, el aumento de la frecuencia y la intensidad de los eventos climáticos extremos, como huracanes y sequías, y la contaminación del aire, lo que hace que sea un proceso extremadamente costoso y complicado, por lo que muchas ciudades se están esforzando por mejorar sus sistemas de defensa contra el cambio climático, como construir diques y mejorar el drenaje, en lugar de tratar de reubicarse.
Por lo que la reubicación de ciudades debido al cambio climático, -agregó Giselle Arellano-  consistiría en trasladar a todos los habitantes de una ciudad a un nuevo lugar debido a que el clima original ya no es seguro o saludable, pero tendría consecuencias sociales, económicas y ambientales además de que socialmente, la reubicación sería extremadamente disruptiva para la comunidad ya que todos los habitantes de la ciudad tendrían que abandonar sus hogares, lo que podría causar estrés y ansiedad, además de romper los lazos sociales, familiares y los vínculos comunitarios.
Agregó que la reubicación de una ciudad por el cambio climático afecta directamente a la economía debido a que se necesitaría construir una nueva infraestructura en el nuevo lugar, lo que podría costar miles de millones de dólares, además se podrían perder muchos empleos, ya que muchas empresas no se trasladarían junto con la ciudad, la cual podrá tener un impacto negativo en el ambiente ya que se requerirá construir nuevas carreteras y edificios, lo que podría dañar el terreno, gracias al desperdicio que se produciría al trasladar los servicios de una ciudad a otra.
Finalmente, Giselle Arellano resaltó que por tales motivos las ciudades que se ven más afectadas por el cambio climático, en peligro de inundación y por ende de reubicación; están implementado medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la protección de los bosques y la mejora de la eficiencia energética así como tomando medidas para ayudar a las personas que viven en zonas afectadas por estos cambios, apoyándoles en la construcción de viviendas más resistentes a los eventos climáticos extremos que podrían evitarse si dejáramos como seres humanos, de contaminar.

** Giselle Arellano es Lic. en Mercadotecnia por el ITESM y la California State University of Northridge. Ha realizado estudios de post grado en el IPADE Business School. Precursora de los Objetivos del Desarrollo Sostenible definidos por la ONU, e impulsora para disminuir la brecha de participación de mujeres de alto impacto social y los niños.

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