Torreón, Coahuila.- Fondos como el carretero o el de las zonas metropolitanas urge regresen a Coahuila, lo que será prioridad en la revisión del presupuesto para el próximo año, señaló Guillermo Anaya Llamas, diputado federal en entrevista para el Siglo de Torreón.»Es prioridad que a Coahuila le regresen fondos que se han ido retirando», expresó Anaya Llamas.Señaló que el primero de octubre ya toma protesta la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, y a partir del 15 de octubre viene la presentación del presupuesto, que es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados y por esta única ocasión, que es el cambio de poderes, se tiene hasta el 31 de diciembre para aprobarse.»Esperemos que antes lo logremos sacar y ojalá que la mayoría de Morena y sus aliados tengan la sensibilidad para regresar esos fondos que nos corresponden.Que tengan los oídos sensibles de todo lo que hace falta, porque somos un estado fronterizo que viene creciendo económicamente, aprovechando el nearshoring, que quiere decir la relocalización de los empleos más cerca de donde se producen, donde se consumen, pero para esto necesitamos infraestructura carretera, que el gobierno ayude a Coahuila con recursos», explicó.Mencionó que el tema carretero y de seguridad son fundamentales, así como el de infraestructura, pues Agua Saludable sigue inconcluso en cuanto a la inversión que se requiere en tubería tanto en los municipios de Coahuila como de Durango, siendo Torreón el que demanda una mayor cantidad en función de su desarrollo.»Falta un mundo de infraestructura y Torreón no tiene la posibilidad, lo óptimo no es endeudarse sino que el gobierno federal ayude, y bueno, esas son las prioridades, el agua, la seguridad, la infraestructura carretera, los fondos metropolitanos, son algunos de los rubros que vamos a estar pujando en el presupuesto», explicó.Consideró que en los últimos seis años se ha descuidado el tema de infraestructura en el estado debido a los recortes presupuestales de parte del gobierno federal, específicamente se refirió a las carreteras federales, que no han recibido ninguna inversión y que lucen muy deterioradas, lo que ha sido una queja de los organismos empresariales.