Bloquean carretera en Carmen por fallas de luz; autoridades siguen sin dar la cara

9 Abr 2025 | Nacional

Por: José Bojórquez

Ciudad del Carmen, Campeche.–

Ya pasaron más de sesenta horas desde que habitantes de Nuevo Progreso decidieron cerrar la carretera federal 180 en protesta por los constantes apagones. La rabia se encendió junto con la inconformidad de los vecinos de San Antonio Cárdenas y Atasta, quienes también sufren la falta de energía eléctrica.

“Nos tienen en el abandono, como si no existiéramos”, lanzó uno de los manifestantes, exigiendo soluciones reales y no promesas vacías.

Y mientras la protesta crece y paraliza la región, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, y el alcalde de Carmen, Pablo Gutiérrez Lazarus, se han mantenido ausentes. No han llegado ni siquiera a escuchar a la gente.

La situación en la Península de Atasta escala. Tráilers y camiones ahora bloquean por completo los carriles, incluso a motociclistas y mototaxis, que hasta ayer lograban cruzar con pasaje. Según los manifestantes, hay quienes están lucrando con la emergencia, cobrando por transportar personas entre comunidades.

El conflicto ha golpeado también las aulas. El Colegio de Bachilleres plantel 17 de Nuevo Progreso suspendió clases, igual que escuelas primarias y secundarias. La Universidad Tecnológica de Campeche optó por continuar en línea, pero no todos los alumnos tienen cómo conectarse.

La Comisión Federal de Electricidad ha prometido intervenir este martes en la subestación que da servicio a la zona, pero los pobladores no están convencidos. Siguen sin ver voluntad real, pues los trabajos estructurales que prometió Sansores en su campaña siguen en obra negra: apenas levantaron las bardas perimetrales.

Para colmo, el flujo vehicular es un caos. Aunque los pobladores permiten el paso cada 30 minutos y luego cierran por dos horas, muchos transportistas ya optaron por rodear usando la carretera 186 Villahermosa–Escárcega, lo que implica más gasolina, más tiempo y más frustración.

Mientras tanto, el alcalde Pablo Gutiérrez continúa promoviendo la “Fiesta del Mar”, como si nada pasara. Ha dicho que el problema “es de la CFE, no del municipio”, pero en redes sociales los ciudadanos lo reprueban duramente por su indiferencia.

Y la gobernadora, que viajó desde Ciudad de México a Campeche solo para encabezar un evento nacional de boxeo, tampoco ha emitido posicionamiento alguno. Ni siquiera ha visitado la obra inconclusa de la subestación prometida.

En la península de Atasta, la gente no quiere más excusas. Quiere luz, quiere respeto y quiere que alguien, por fin, les tome la llamada.

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