Las dos armas con las que el estudiante de sexto grado del Colegio
Cervantes disparó y mató a una maestra antes de suicidarse, sí
pertenecen a su abuelo, aseguró el fiscal general de Coahuila, Gerardo
Márquez Guevara.

Además, el gobernador del estado, Miguel Riquelme Solís, afirmó que el
entorno familiar del menor lo llevó a perpetrar el tiroteo.

Al dar a conocer los avances que se tienen en la investigación del
caso del tiroteo ocurrido el pasado viernes en el Colegio Cervantes de
Torreón, que dejó dos víctimas mortales y seis heridos, Márquez
Guevara apuntó que, tras realizar más de 25 entrevistas y catear la
casa en la que vivía el menor, se comprobó que las armas usadas,
calibres .40 y .25, pertenecen a su abuelo.

Abuelo se niega a declarar

Además, el fiscal manifestó que el abuelo, quien se ha negado a
declarar sobre la propiedad de las armas, no contaba con el permiso
necesario para tenerlas en su domicilio.

Por su parte, el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís,
aseguró que el entorno familiar del menor no era sano y esa fue una de
las causas principales, combinadas con otras, que lo habrían motivado
a perpetrar el ataque y después quitarse la vida.