Texas violó acuerdo sobre condiciones de presos en cárceles

11 Sep 2019 | Texas

El jefe del sistema penitenciario de Texas reconoció durante una audiencia en la Corte que funcionarios estatales violaron un acuerdo legal relacionado con las condiciones de calor extremo al que fueron enfrentados algunos prisioneros.

Bryan Collier, director ejecutivo del Departamento de Justicia Criminal de Texas, testificó que su agencia cometió errores cuando algunos reclusos fueron puestos en condiciones peligrosas, pero que los funcionarios estaban trabajando para solucionar los problemas, incluida la instalación de equipos en las instalaciones de la prisión que controlarán las temperaturas.

Los abogados de los reclusos dijeron que los funcionarios de la prisión han violado reiteradamente el acuerdo ya que los prisioneros se quejaron porque sentían que estaban «asándose».

«Cada vez que ha habido un problema, hemos tratado de abordarlo, para que no ocurra de nuevo», dijo Collier al juez de distrito de EE. UU. Keith Ellison.

Pero durante la audiencia, Ellison estaba visiblemente frustrado con la agencia penitenciaria, calificando las acciones del departamento como «una perversión».

«Desafortunadamente, el acuerdo de conciliación del que todos nos sentimos orgullosos no se ha cumplido», dijo Ellison.

Se esperaba que el juez emitiera un fallo en una fecha posterior sobre si sancionar o multar a los funcionarios.

En 2018, Ellison aprobó un acuerdo sobre una demanda presentada por un grupo de reclusos que argumentó que el calor excesivo en la Unidad Wallace Pack, a unas 95 millas (153 kilómetros) al noroeste de Houston, era un castigo inconstitucionalmente cruel.

Ellison había dicho previamente que el sistema penitenciario más grande de la nación era «deliberadamente indiferente» a los riesgos de calor y que se sometió a los reclusos en la Unidad Pack a «un riesgo sustancial de lesiones graves o muerte».

Ordenó a la agencia que elaborara un plan para mantener el índice de calor, la combinación de temperatura y humedad, no superior a 88 grados Fahrenheit (31.11 grados Celsius).

El acuerdo impactó a unos 1,300 reclusos en la Unidad Pack, que obtuvo equipos de aire acondicionado y control de temperatura. Según el acuerdo, si alguno de estos 1,300 reclusos era transferido a otras cárceles, aún estarían sujetos a las condiciones del acuerdo en sus nuevas instalaciones.

La audiencia de este martes se centró -principalmente- en las altas temperaturas que algunos de los internos de ese grupo que habían sido transferidos a otra prisión, la Unidad LeBlanc en el sureste de Texas, sintieron en julio y agosto después de que su sistema de aire acondicionado se averió.

Según Jeff Edwards, un abogado de los reclusos, presuntos funcionarios de la prisión mintieron sobre la reparación del sistema de aire acondicionado y retrasaron los esfuerzos para realizar inspecciones.

Collier declaró que los funcionarios deberían haber instalado equipos para controlar las temperaturas en la unidad de LeBlanc para garantizar que los prisioneros no vivieran en condiciones peligrosas.

Las autoridades planean instalar equipos permanentes que monitorearán la temperatura y el índice de calor en todas las instalaciones a las que los presos de la Unidad Pack han sido transferidos, dijo Collier. El equipo de monitoreo temporal ya se ha configurado.

Si bien la mayoría de los 1.300 reclusos que formaron parte de la demanda viven en la Unidad Pack, otros 77 viven en otras siete instalaciones de la prisión.

Collier dijo que la agencia penitenciaria ha identificado a 13,000 reclusos en el sistema penitenciario que son vulnerables al calor y que ya ha puesto a 8,000 de ellos en camas con aire acondicionado. Los 5,000 restantes se colocarán en camas con aire acondicionado en 12 a 24 meses.

«No estoy seguro de haber visto el ímpetu hacia el cambio. Espero que sí ”, dijo el juez Ellison.

En lo que va del año, ha habido más de 50 incidentes relacionados con el calor en las unidades penitenciarias de Texas, 23 casos relacionados con prisioneros y 32 casos de empleados, según el Departamento de Justicia Criminal de Texas. Ninguno de esos casos requirió ningún tipo de atención médica de emergencia.

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