Las bajas temperaturas y amenazas de nevadas y heladas en Texas
(EE.UU.) obligaron a cancelar más de 700 vuelos e hicieron que
numerosas escuelas y universidades de Austin, Dallas, Houston y San
Antonio, entre otras ciudades, suspendieran sus clases.

Las temperaturas inferiores a los 0 grados centígrados y el
consecuente riesgo de heladas provocaron que las grandes aerolíneas
cancelaran más de 700 vuelos con destino o salida en los aeropuertos
de Houston, Austin y San Antonio.

El aeropuerto internacional George Bush, en Houston, fue el más
afectado al tener que suspender más de 600 vuelos, después de que las
aerolíneas American Airlines, Southwest Airlines y United Airlines,
entre otras, cancelaran la mayoría de sus servicios, reportó el diario
Houston Chronicle.

Por otro lado, se anularon unos 70 vuelos en el aeropuerto de la
capital, Austin, lugar dónde la policía local alertó por Twitter que
la mayoría de carreteras están congeladas, y cerca de 50 en el de San
Antonio.

En este sentido, el Weather Channel indicó esta mañana que se han
visto “numerosos” accidentes en las áreas metropolitanas de estas tres
ciudades, sin ofrecer un número específico, “debido a la lluvia helada
y a la acumulación de aguanieve”.

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, activó el Centro
de Operaciones Estatales para responder a cualquier situación
peligrosa causada por esta tormenta invernal.

“He activado el Centro de Operaciones Estatales y he puesto a
disposición todos los recursos estatales necesarios para responder a
este sistema meteorológico invernal”, tuiteó el mandatario, que pidió
a los texanos que prestaran atención a las advertencias de los
funcionarios locales.

Las gélidas temperaturas en un estado normalmente cálido se deben a la
llegada de la tormenta de invierno Inga, que afectará también esta
semana a los estados de Kentucky, Tennessee, Alabama, Misisipi,
Arkansas y Luisiana, tal y como indicó el Servicio Nacional de
Meteorología.

La universidad más importante del estado de la estrella solitaria, la
Universidad de Texas en Austin, al igual que el Distrito Escolar
Independiente (AISD) de la misma ciudad, cancelaron la totalidad de
sus clases y actividades deportivas por culpa de las “condiciones
meteorológicas severas”.

Además, hasta trece ciudades de la zona de cercana a la capital
informaron a sus residentes que las oficinas públicas permanecen
cerradas.

Los mismos pasos siguieron otras universidades del estado, como la
Universidad Estatal de Texas, situada en San Marcos, la Universidad
Texas A&M, en sus campus de College Station y Corpus Christi, o la
Universidad de Houston.

El distrito escolar de la ciudad espacial, que incluye un total de 287
escuelas y más de 200,000 estudiantes, también decidió que los alumnos
se quedaran en casa, según un comunicado publicado por esa institución
el lunes por la noche.

En el norte de Texas, casi un centenar de distritos escolares cerraron
sus colegios o retrasaron la entrada de los alumnos hasta que el
tiempo mejorara, detalló la cadena televisiva local WFAA.

Otros lugares de esa zona, como el zoo de Dallas o decenas de iglesias
dijeron a través de sus redes sociales que las puertas de sus centros
estarían cerradas hasta el miércoles, como mínimo.

Así, la tormenta de invierno Inga provocó la paralización absoluta de
un estado que no está acostumbrado a registrar temperaturas alrededor
de los -7 grados centígrados, una situación más habitual en otras
zonas del norte del país.