El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el viernes pasado que ha empezado a mandar autobuses con migrantes a Nueva York, en un esfuerzo por dirigir la responsabilidad de los cruces migratorios a ciudades con gobiernos demócratas y al presidente Joe Biden.

En el primer convoy viajaban cerca de 50 migrantes, que fueron dirigidos por voluntarios a diversos albergues. Abbott, quien compite por un tercer mandato como gobernador en las elecciones de noviembre, ya ha mandado cerca de 6.000 migrantes a Washington como parte de una estrategia para denunciar las políticas de Biden sobre la frontera.

Abbott ha señalado que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, puede proporcionar servicios y hogares para los recién llegados. Adams, por el contrario, ha declarado que los migrantes enviados desde Texas podrían colapsar el sistema de atención para las personas sin hogar en la ciudad.