Houston— Reunidos en su primera convención en persona desde 2018, los republicanos de Texas actuaron el sábado sobre una serie de resoluciones y propusieron cambios de plataforma para mover a su partido aún más hacia la derecha.
Aprobaron medidas declarando que el presidente Joe Biden “no fue elegido legítimamente” y reprendieron al senador John Cornyn por participar en conversaciones bipartidistas sobre armas. También votaron a favor de una plataforma que declara que la homosexualidad es “una elección de estilo de vida anormal” y exige que se enseñe a los escolares de Texas a “aprender sobre la humanidad del niño no nacido”.
Las acciones culminaron una convención que destacó cuán firmemente se oponen los miembros más activos y vocales del partido a comprometerse con los demócratas o moderar las posiciones sociales, incluso cuando el estado se ha vuelto más diverso y los márgenes de los republicanos en las elecciones estatales se han reducido ligeramente en los últimos años.
Los votos en la plataforma se recolectaron al final de la convención de tres días del partido en la que los activistas del partido se movieron para agregar varios elementos a su plataforma oficial. Cuando se cerró la convención, se reunieron dos juegos separados de boletas, uno que permitía a los delegados elegir ocho de las 15 prioridades legislativas y otro que permitía a los delegados votar en las 275 políticas de la plataforma. Esos votos ahora deberán contarse y certificarse en Austin, pero es raro que se rechace una plataforma, según el portavoz del partido, James Wesolek.
La convención reforzó hasta qué punto las afirmaciones infundadas del ex presidente Donald J. Trump de una elección robada continúan resonando entre los fieles del partido, a pesar de que sus afirmaciones han sido desacreditadas repetidamente, incluso por muchos de sus propios ex colaboradores, y después de una semana de audiencias televisadas sobre los partidarios de Trump que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021.
La denuncia contra Cornyn representó una reprimenda notable para un republicano que ha servido en el Senado desde 2002. El Centro de Convenciones George R. Brown en Houston se llenó de abucheos el viernes mientras intentaba explicar la legislación, que permitiría que registros juveniles se incorporaran en las verificaciones de antecedentes para los compradores de armas menores de 21 años y alentar las leyes de “bandera roja” que facilitarían quitarles las armas a las personas potencialmente peligrosas, junto con más fondos para la seguridad escolar y la salud mental.
Mientras tanto, la votación de la plataforma del partido realizada el sábado por aproximadamente 5 mil 100 delegados de la convención argumentaría que los menores de 21 años “tienen más probabilidades de necesitar defenderse” y pueden necesitar comprar armas rápidamente “en emergencias como disturbios”. También diría que las leyes de “bandera roja” violan los derechos al debido proceso de las personas que no han sido condenadas por un delito.