El organismo interno de control del Departamento de Seguridad Interna
(DHS por su sigla en inglés) de EEUU halló que los migrantes detenidos
en una superpoblada instalación de la Patrulla Fronteriza en Texas se
encuentran recluidos en condiciones peligrosas e insalubres,
informaron medios locales.

El Inspector General (IG) de Seguridad Interna documentó las
condiciones durante una visita no anunciada a las instalaciones el 7 y
8 de mayo, según la cadena CNN, que obtuvo una copia del informe del
regulador antes de su publicación oficial.

La instalación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP
por su sigla en inglés) en El Paso se construyó para albergar a no más
de 125 migrantes; pero el IG señaló que habían 750 detenidos el 7 de
mayo y 900 el 8 de mayo.

Una celda con una capacidad máxima para 12 personas contenía 76
migrantes, mientras que otra con una capacidad de 8 estaba ocupada por
41 y una tercera con una capacidad máxima de 35 tenía 155, según el
informe.

El hacinamiento y el espacio limitado suponen graves riesgos para la
salud de todos en la instalación, incluido el personal y agentes de la
Patrulla Fronteriza, señaló el IG en el informe.

«Las medidas correctivas son clave para las necesidades inmediatas de
salud y seguridad de los detenidos, quienes no pueden continuar
retenidos en las condiciones actuales por semanas hasta que se
construyan tiendas de campaña adicionales», dijo el informe del
Inspector General, citado por CNN.

Según el informe del IG, la moral de los empleados de la Patrulla
Fronteriza está disminuyendo y algunos consideran abandonar la agencia
a través de la jubilación anticipada o en busca de trabajo en otra
parte.

Los legisladores estadounidenses han pedido al Comité Internacional de
la Cruz Roja que investigue las condiciones de los centros de
detención de la CBP a lo largo de la frontera de Estados Unidos y
México.

Al menos seis niños migrantes han muerto en los últimos seis meses
mientras se encontraban bajo custodia de EEUU o poco después de ser
liberados.

El 30 de mayo, la CBP dijo que las detenciones en la frontera suroeste
ya superaron las 500.000 personas en lo que va del año fiscal que
comenzó en octubre, una cifra que sobrepasó cualquier año fiscal desde
2009.