La economía de Texas podría crecer en un tres por ciento este año y
crear unos 366 mil nuevos empleos, a medida que los sectores de la
manufactura y la energía se recuperen con los crecientes precios del
petróleo, indicó un informe del Banco de la Reserva Federal en Dallas
(Dallas Fed).

«La economía de Texas funciona a toda máquina hasta 2018», dijo en un
comunicado Keith Phillips, economista de Dallas Fed. «Si los precios
del petróleo se mantienen por encima de los 40 dólares por barril,

Texas probablemente verá un crecimiento continuo y amplio en todas las
regiones y sectores», indicó. Phillips presentó este martes la
perspectiva económica de Texas, que cada año emite el Dallas Fed ante
los líderes empresariales locales en las sucursal de San Antonio de la
Reserva Federal de Dallas.

A lo largo del 2017 la economía de Texas creció en un 2.5 por ciento y
suma 305 mil 900 empleos, el tercer crecimiento más rápido de
cualquier entidad de Estados Unidos a lo largo del año.

El índice de desempleo bajó a un mínimo histórico de 3.8 por ciento en
noviembre pasado, un mínimo histórico que data de 1976. «Con una tasa
de desempleo en mínimos históricos, el mayor desafío que enfrenta el
estado puede ser encontrar suficientes trabajadores para llenar las
vacantes», dijo el economista.

Indicó que el crecimiento del empleo se amplió en las principales
áreas metropolitanas de Texas durante el 2017. Austin y Dallas
registraron las ganancias más fuertes, seguidas de San Antonio, que
registró un crecimiento del tres por ciento en 2017.

Houston se recuperó de la debilidad en 2015 y 2016 y el huracán Harvey
sólo tuvo un impacto temporal en el crecimiento laboral. Sin embargo,
Phillips dijo que los mayores riesgos para el pronóstico económico
serían una caída sostenida en los precios del petróleo por debajo de
los 40 dólares por barril, o cambios en las políticas que causen una
interrupción significativa en el comercio.