La feria es reconocida como la más grande exposición estatal de
Estados Unidos en cuanto al número de visitantes, con más de tres
millones de personas que acuden al evento, a lo largo de 24 días, en
los terrenos del “Fair Park”, en el este del centro de Dallas.

La exposición celebra algunas de las tradiciones más arraigadas de
Texas alrededor de la comida, la música, los deportes y las
actividades económicas, mostrando espectáculos diarios que incluyen
conciertos musicales, competencias y exhibiciones.

Tradicionalmente, la parte central de la feria, la constituyen los
alimentos que se ofrecen en sus estantes, 10 de los cuales figuran
luego de haber recibido el premio “Big Tex Choice Awards”, al ser
considerados como de las mejores y más inusuales comidas de la
entidad.

Los ganadores de este año incluyen la “Dona Tamal”, un tamal circular
en forma de dona, creado por Justin Martínez, un cocinero que ha
obtenido varios reconocimientos por los alimentos diseñados en años
anteriores durante la feria, incluyendo una goma de mascar frita.

La feria se convierte también durante tres semanas en el centro
gastronómico de la fritura en el mundo con una muestra de todos los
diferentes alimentos que se pueden freir en aceite.

Además, en el renglón culinario, la feria organiza también cada año
una competencia para seleccionar la mejor barbacoa y frijoles con
chile y otros concursos.

Otra pieza central es el juego de futbol universitario anual entre
Oklahoma y Texas, apodado la “Rivalidad del Río Rojo”, que se juega
durante el segundo fin de semana de la feria en el estadio Cotton
Bowl, en Fair Park.

Más de 100 mil personas viajan para asistir al juego, que este año se
efectuará el 14 de octubre próximo.

La feria tiene como temática este año “Celebrando los Texanos», y sus
organizadores prometen ofrecen diariamente más de 100 actuaciones
diarias de artistas y espectáculos, que son gratuitos con el boleto de
admisión.

En esta edición, la feria contará con dos exhibiciones conmemorativas
reconociendo los 100 años de la entrada de Estados Unidos a la Primera
Guerra Mundial, incluyendo una en la que se expone la participación de
Texas en ese conflicto, mostrando una colección de recuerdos de guerra
y vehículos como una ambulancia Modelo T.

La feria muestra cada año una exhibición de ganado en la que se
subastan ejemplares de las mejores razas de cría y otra de automóviles
en la que se muestran los últimos modelos de las marcas más populares
y es utilizada por las firmas automotrices para lanzar ahí algunos de
sus nuevos vehículos.

El símbolo de la Feria Estatal de Texas es el “Big Tex”, un muñeco de
17 metros de altura, vestido precisamente de vaquero, que recibe a los
visitantes con una grabación del clásico saludo texano de “¡Howdy
folks!” y promueve los atractivos de la feria con una voz que marca
con énfasis el acento tradicional de los texanos.

La Feria Estatal de Texas es realizada por un organismo sin fines de
lucro que lleva ese mismo nombre. El evento deja un beneficio
económico a la ciudad de Dallas estimado en más de 350 millones de
dólares cada año.