Austin, Texas – Texas se enfrenta a un 2025 complicado, debido a las disputas internas dentro de la coalición gobernante del estado, que se intensificarán durante la próxima sesión legislativa en enero.
La lucha de poder dentro del Partido Republicano de Texas coincide con nuevos desafíos, como la crisis hidráulica y las condiciones de su red eléctrica, todo ello en medio del regreso del presidente electo Trump a la Casa Blanca.
Cuatro grandes preguntas para 2025
- La batalla por el control del Partido Republicano estatal
- La posible legalización de la mariguana en Texas
- La carrera entre el senador Ted Cruz y el representante Colin Allred
- El impacto del regreso de Trump en la política de Texas
La coalición gobernante republicana de Texas ha estado luchando por el control de la Cámara de Representantes, con funcionarios ejecutivos estatales como el gobernador Greg Abbott, el vicegobernador Dan Patrick y el fiscal general Ken Paxton intentando purgar a los republicanos que se han opuesto a ellos.
El Partido Republicano de Texas está dividido entre dos facciones, cada una con un camino diferente para el partido.
El representante estatal David Cook quiere terminar con la práctica de otorgar posiciones de liderazgo en comités a demócratas y aprobar vales educativos radicales, mientras que el representante estatal Dustin Burrows quiere un enfoque más moderado hacia los vales y mantener el carácter bipartidista actual de la Cámara.