El Paso, Texas.- Aproximadamente 30 personas, principalmente de Venezuela y Colombia, permanecen en el bordo del río Bravo, a pesar de las bajas temperaturas, con la esperanza de ingresar a Estados Unidos.
Envueltos en cobijas y junto a fogatas, han sido atacados con balas de gas pimienta por parte de los agentes de la Guardia Nacional de Texas.
“Nos empezaron a disparar perdigones. A una niña le pegaron en la cara y a un señor en el pecho, lo tuvimos que sacar corriendo, desmayado porque no respondió”, expresó Guiliany Gutiérrez, una migrante venezolana afectada.
Este incidente ha resultado en lesiones para al menos dos mujeres y una niña, quienes se cortaron con los alambres de púas que protegen la frontera de El Paso con Ciudad Juárez.
Además, al menos una decena de niños y niñas se encuentran en la zona, acompañados de sus familias, quienes han recibido apoyo del Servicio Jesuita a Refugiados y elementos de la Guardia Nacional.
Es importante destacar que las bajas temperaturas pueden ser peligrosas, especialmente para personas vulnerables como niños, adultos mayores y aquellos con enfermedades crónicas.
