Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a poner el foco en la seguridad fronteriza. Esta vez, con un reconocimiento: México y Canadá, dijo, “han mejorado mucho” desde que su gobierno lanzó la amenaza de imponer aranceles del veinticinco por ciento a sus importaciones.
El comentario vino durante una reunión celebrada en la Casa Blanca, en la que participaron los nominados a embajadores: Ron Johnson, propuesto para representar a Washington en México, y Pete Hoekstra, designado para Canadá.
Con su estilo directo, Trump soltó: “México y Canadá han mejorado mucho. Veremos cómo funciona”. Un mensaje que suena a elogio, pero con la puerta abierta a una nueva evaluación, como es costumbre en su narrativa de presión y resultados.
Aunque breve, la declaración no pasó desapercibida. Es un gesto que refleja que las advertencias comerciales tuvieron eco en ambos lados de la frontera, especialmente mientras sigue en juego la renegociación del TLCAN y las tensiones diplomáticas mantienen la atención en los equilibrios regionales.
El mensaje, como siempre, queda claro: Trump habla con números… y con aranceles listos para la mesa si no ve lo que espera.