Millones de estadounidenses continuaban ayer padeciendo las
temperaturas polares en el norte de EU, que obligaron a las
autoridades por segundo día a cerrar escuelas, suspender vuelos y
trenes, y abrir refugios de emergencia, bajo una amenaza de deasbasto.
En Chicago, que está acostumbrada a inviernos crueles, ha soportado en
las últimas 48 horas temperaturas inferiores al Polo Sur, Siberia o
hasta el planeta Marte, lo que ha paralizado a la tercera ciudad más
poblada del país, con 2.7 millones de habitantes y con, al menos, 803
mil hispanos.
Esta ola de frío, provocada por un viento polar del Ártico, que afecta
a unas 60 millones de personas en EU con temperaturas que cayeron
incluso a menos de 45ºC, ya dejó al menos 11 muertos.
Los aeropuertos locales registran más de 1,700 cancelaciones de
vuelos. En el área de Chicago la empresa de energía eléctrica informó
que unos 7 mil hogares tenían problemas de suministro por el
congelamiento de las redes.
Chicago registró 57.6 millones de turistas en 2018, pero este año
podría disminuir ese número porque la ola de frío ha paralizado esa
industria.
La provisión de gas natural estaba bajo amenaza en Chicago, Michigan y
Minnesota,donde se pidió a los residentes reducir su consumo en la
medida de lo posible.
Tuberías de agua congelada se rompieron en Detroit y partes de Canadá.
La firma Amtrak canceló todos los viajes en tren desde Chicago.
El agua hirviendo se hiela en un segundo y la ropa tendida queda
completamente petrificada en cuestión de un minuto.
En tanto, las aerolíneas Interjet y Volaris habían cancelado entre
miércoles y jueves seis vuelos de México hacia Chicago.
El alcalde de esa ciudad, Rahm Emanuel, lanzó en Twitter el hashtag
“MantenteAbrigado” para desalentar a la población a salir a las
calles.
El frío extremo puede causar hipotermia y pérdida de extremidades por
el congelamiento (ocurre en minutos) hay riesgo de sufrir derrames
cerebrales e infartos.
El Departamento de Salud Pública de Illinois informó de 30 ingresos
por congelamiento e hipotermia.
