Nueva York— A medida que la economía global mejora y trata de dejar a un lado la pandemia, la lucha para obtener jóvenes y aptos ha empezado. Con visas aprobadas rápidamente y promesas de obtener una residencia permanente, muchas de las naciones pudientes que están encabezando esa recuperación están enviando el mensaje a los inmigrantes calificados de todo el mundo: Necesitamos su ayuda en este momento.
En Alemania, funcionarios advirtieron recientemente que el país necesita 400 mil nuevos inmigrantes al año para ocupar las vacantes que van desde la academia hasta los aires acondicionados, un nuevo Decreto de Inmigración ofrece acelerar las visas para trabajar y seis meses para visitar el país y encontrar un trabajo.
Canadá planea otorgarle la residencia a 1.2 millones de nuevos inmigrantes para el 2023. Recientemente, Israel concretó un acuerdo para traer a empleados de la salud de Nepal.
Y en Australia, en donde las minas, hospitales y tabernas están diezmadas después de casi dos años de tener cerradas las fronteras, el gobierno pretende duplicar el número de inmigrantes que permitirá que ingresen al país el próximo año.
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