Autoridades de Brasil informaron este lunes que al menos 52 presos
murieron en un enfrentamiento entre bandas rivales ocurrido en una
prisión en el estado de Pará.
El incidente se produjo luego de que dos pandillas rivales, Comando
Clase A y Comando Rojo, se enfrentaran durante varias horas en el
interior de la cárcel de la localidad de Altamira.
Al menos 16 de los muertos fueron decapitados. Además, parte de la
prisión fue incendiada, lo cual causó asfixia a varias de las
víctimas, informó BBC Brasil.
Según los primeros reportes, miembros del Comando Clase A aprovecharon
el momento en que las celdas fueron desbloqueadas en la mañana,
alrededor de las 07:00 hora local (10:00 GMT), para invadir el ala
donde están los miembros del Comando Rojo.
Prendieron fuego a las celdas y mataron a varios de los miembros de
esa pandilla rival.
«Encontramos cuerpos decapitados y otros muertos por asfixia», explicó
el secretario de la Superintendencia del Sistema Penitenciario de Pará
(Susipe), Jarbas Vasconcelos.
Videos publicados por la prensa de Brasil muestran humo saliendo de al
menos un edificio de la prisión, mientras que otro parecía mostrar a
los internos caminando en el techo.
La violencia en las cárceles brasileñas es frecuente.
En mayo, 40 internos fueron asesinados en un mismo día en cuatro
prisiones diferentes en Manaos, un día después de que 15 murieran
también en prisiones del área.
Brasil tiene la tercera mayor población carcelaria del mundo, con unas
700.000 personas tras las rejas, y el hacinamiento es un problema
generalizado.
