Vancouver, Canadá.- Las autoridades estatales en la franja fronteriza de México se están preparando para enfrentar una eventual crisis humanitaria debido a la posible ola de deportaciones de ciudadanos mexicanos desde Estados Unidos en 2025.
Según fuentes oficiales, los gobiernos estatales en la región fronteriza están tomando medidas para atender a los posibles deportados, incluyendo la preparación de albergues y la coordinación con organizaciones humanitarias.
Sin embargo, la situación no se limita solo a la frontera con Estados Unidos. Durante los años 2023 y 2024, el gobierno de Canadá aumentó significativamente el número de expulsiones de migrantes mexicanos, lo que ha generado una nueva ventana de atención para las autoridades mexicanas.
Las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, muestran un crecimiento sostenido de repatriación de mexicanos desde el 2019 cuando en todo ese año fueron regresados a México 12 connacionales.
Para 2020, en los primeros siete meses esa cifra pasó a 155, en 2021 fueron 161, para 2022 sumaron 229 y en 2023 y 2024 se dispararon los casos al registrar mil 20 y mil 244 expulsiones en los primeros siete meses de cada año. Un incremento de más de 700 por ciento.
Las autoridades mexicanas están trabajando para fortalecer la cooperación con sus homólogos canadienses y estadounidenses para abordar la situación de los migrantes mexicanos en ambos países.
La posible ola de deportaciones en 2025 y el aumento de expulsiones desde Canadá han generado una gran preocupación entre las autoridades mexicanas y las organizaciones humanitarias, que están trabajando juntas para brindar asistencia y apoyo a los afectados.
Las tensiones generadas en los últimos meses entre los gobiernos de México y Canadá, con relación al Tratado de Libre Comercio, podrían derivar en mayores presiones migratorias y el número de mexicanos expulsados podría aumentar.