Nueva York, Nueva York.- Nueva York, se ha convertido en un lugar de miedo y ansiedad para aquellos con estatus irregular.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, encabezo personalmente la primera redada en el barrio de Bronx, en la «Gran Manzana», que resultó en la detención de un individuo acusado de secuestro, asalto y robo.
Esta acción ha generado un clima de temor y nerviosismo entre la comunidad inmigrante.
La reciente serie de redadas prometidas por el presidente Donald Trump ha llevado a muchos a tomar medidas desesperadas, como sacar a sus hijos de la escuela por temor a ser arrestados en su camino o desde las clases.
La Administración Trump ha prometido llevar a cabo la mayor deportación masiva de la historia de Estados Unidos, concentrándose inicialmente en los inmigrantes con antecedentes penales.
Esto ha llevado a una serie de detenciones en varias ciudades, incluyendo Nueva York, Chicago, Atlanta y San Francisco.
La situación ha generado una gran preocupación entre los defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes argumentan que estas redadas están causando un daño irreparable a las familias y comunidades afectadas.
Mientras tanto, la ciudad de Nueva York ha reiterado su compromiso de proteger a sus residentes, independientemente de su estatus migratorio.