Nueva York, Nueva York.- Un apagón tecnológico mundial paralizó sectores que van desde los viajes a las finanzas, antes de que los servicios empezaran a volver a funcionar tras horas de interrupción, poniendo de relieve los riesgos de un cambio global hacia tecnologías digitales e interconectadas.

El fallo informático global que se ha producido esta madrugada a raíz de una caída de CrowdStrike, la plataforma de ciberseguridad que presta servicios a Microsoft, aerolíneas, administraciones públicas, empresas financieras y de otros sectores, ha generado un incipiente caos capaz de afectar a millones de personas y poner de relevancia la dependencia total de nuestras sociedades hacia esta tecnología.

La causa, la naturaleza exacta y la escala del fallo no estaba clara de inmediato. Microsoft parecía sugerir en su publicaciones en la red social X que la situación estaba mejorando, pero horas más tarde seguían reportándose cortes a gran escala en el servicio en todo el mundo.

El presidente ejecutivo de CrowdStrike, George Kurtz, dijo en la red social X que se halló un defecto «en una única actualización de contenido para anfitriones de Windows» que afectaba a los clientes de Microsoft y que se estaba desplegando una solución.