Preparamos un un wok de pollo y verduras con deliciosos sabores orientales como jengibre, salsa de soya y la sorpresa de la ralladura de limón que añade un toque perfumado.
Tiempo: 45 min. aprox.
Porciones: 1 aprox.
Ingredientes
1 cucharada de aceite de oliva
4 pechugas de pollo (85 gramos aprox) en rebanadas delgadas
1 cebolla en rodajas
1 pimiento verde cortado en juliana
1 diente de ajo picado
1 cucharada de jengibre finamente picado
2 zanahorias cortadas en juliana (lo más delgadas que puedan)
1 ½ taza de caldo de pollo sin grasa
3 cucharadas de jerez seco
2 cucharadas de harina
1 cucharadita de azúcar
3 cucharadas de salsa de soya diluida en el jugo de 1 limón
1 cucharadita de aceite de ajonjolí tostado
Ralladura de 2 limones
1 ½ taza de ejotes en trozos
1 taza de champiñones rebanados
1 taza de germinado de frijol
Preparación
1. Coloca un poco de aceite en una olla de buen tamaño o un wok y ponla a fuego medio.
2. Agrega el pollo y cuando empiece a ponerse blanco agrega la cebolla, el pimiento, el ajo y el jengibre.
3. Cocina a fuego medio moviendo con frecuencia durante 5 minutos o hasta que la cebolla esté blanda.
4. Agrega las zanahorias, el caldo de pollo y el jerez y espera a que suelten el hervor. Tapa la olla y cuece a fuego bajo por 10 minutos, moviendo ocasionalmente.
5. En un tazón pequeño mezcla la harina y el azúcar con la salsa de soya y revuelve hasta formar una pasta. Agrega el aceite de ajonjolí y la ralladura de limón batiendo hasta que se integren. Vierte esta mezcla en la olla y espera a que hierva moviendo constantemente.
6. Agrega los ejotes y los champiñones, tapa la olla y deja hervir por 2 minutos a fuego bajo. Al final añade el germinado y sirve de inmediato antes de que se ablande.
