Los postres de queso crema y de café son deliciosos pero estos dos
ingredientes juntos crean una explosión de sabores en tu boca. Prepara
este cremoso cheesecake y sorprende a tus invitados.

Tiempo: 1 hora aprox.
Porciones: 12 aprox.

Ingredientes

Base

300 gramos de galletas maría
100 gramos de mantequilla sin sal derretida

Relleno

1 taza de crema para batir
1 ½ taza de queso mascarpone
4 paquetes de queso crema
1 ½ taza de crema
2 cucharadas de café soluble
½ taza de agua hirviendo
2 cucharaditas de esencia de vainilla
5 huevos
1 taza de azúcar refinada
3 cucharadas de harina

Decoración

1 paquete de queso crema
1 taza de manteca vegetal
¼ taza de mantequilla sin sal
4 cucharadas de azúcar glass
½ cucharada de esencia de vainilla

Preparación

MEZCLA las galletas trituradas con la mantequilla derretida. Vierte la
preparación a un molde para pastel; espárcela de forma uniforme por
todo el fondo. Refrigera por una hora.

AGREGA el café soluble al agua hirviendo y reserva.

COLOCA en la licuadora la crema ácida, la crema para batir, el queso
crema, el queso mascarpone, la esencia de vainilla, el azúcar, el café
frío y los huevos.

AÑADE la harina poco a poco, licuando entre cada adición.

VIERTE la mezcla en el molde y colócalo en un refractario profundo.

LLENA la mitad del refractario con agua hirviendo y hornea a 170°C por una hora.

BATE los ingredientes para el betún. Debe quedarte cremoso y espeso.

APAGA el horno y deja el pastel adentro hasta que el horno esté frío.

REFRIGERA el pastel por al menos dos horas, desmolda con cuidado y
decora con el betún de queso crema.