El pastel de frutas (o fruitcake) es uno de los postres emblema de la Navidad en muchas partes del mundo, se trata de un pastel repleto de frutas abrillantadas y frutos secos.

Su origen surge en la antigua Roma, época en la que se preparaba originalmente con piñones, pasas y granada. Durante la Edad Media, la receta se modificó añadiendo miel de abeja, especias y fruta, creando la versión de este pan que conocemos hoy en día.

Las trufas de chocolate son un postre fácil de preparar. Se trata de pequeñas esferas de chocolate cuyo sabor explota en el paladar. Para prepararlo sólo necesitas cinco ingredientes: chocolate, nata líquida, mantequilla, brandy (exclusivo para mayores) y cacao en polvo.

Las peras al Oporto son una opción saludable para agregar a la cena de Navidad. Se trata de peras bañadas en una mezcla de vino, azúcar y canela. Su intenso y tradicional sabor hará vivir a cualquiera el espíritu navideño.

Los platillos anteriores son opciones más comunes de ver en otros lugares del mundo. No obstante, en México se tiene sus propios postres típicos para la cena de Navidad y cuya preparación es una tradición infaltable para la festividad.

La ensalada de manzana navideña es uno de los postres característico de la cena de Navidad en México. La mayoría de las familias en el país acostumbra preparar este sencillo y delicioso platillo para la fecha.

Se trata de manzanas picadas en trozos; mezcladas con nueces picadas, pasitas, piña, etc., y bañadas con crema y leche condensada. El resultado es una deliciosa ensalada cuyo sabor es característico de la Navidad en el país.

Los buñuelos son un platillo ideal para las fiestas de Navidad y fin de año. Son uno de los postres más antiguos en las fiestas decembrinas gracias a su gran sabor de miel de piloncillo, aroma a canela y clavo y crujiente sensación. Una dulce manera de terminar la cena navideña.