El pepino es uno de los vegetales preferidos para tratamientos de
belleza, lo hemos llegado en mascarillas o para eliminar las ojeras
más obscuras.

Dentro de la cocina los pepinos ocupan un lugar muy especial en la
comida mediterránea, así como en las clásicas ensaladas de verano,
pero también como snack acompañados de chilito y limón.

Este vegetal compuesto por 90% de agua y vitaminas C y D, lo
convierten en el aliado perfecto para los días de calor.

En muchos casos, por muchos años lo comemos sin cáscara, creyendo que
es lo mejor, pero podemos comprobar que tirarla es un gran error.

Algunas de las razones por las que NO debes quitarles la cáscara son:

Su cáscara es fuente rica de fibra.

Es bajo en calorías.

Contiene vitamina K, encargada de fortalecer los hueso.

Fuente rica de betacarotenos, sustancia que ayuda a mantener en
perfecto estado la salud de los ojos.

Aporta energía en forma de calorías.

Elimina las toxinas malas que tu cuerpo no necesita.

Reduce la presión arterial.

Nivela el ácido úrico

Funciona como antioxidante, retrasando los síntomas de la vejez.

Recuerda que antes de comerlo debes lavar cada uno de los pepinos
perfectamente.