En la historia del futbol americano, pocas etapas han sido tan intensas, dominantes y legendarias como la de los Patriotas de Nueva Inglaterra. Durante dos décadas, el equipo de Boston no solo conquistó seis veces el trofeo Vince Lombardi, sino que moldeó una era junto a los Pittsburgh Steelers como los más ganadores del Super Bowl. Pero como toda gran historia, también tuvo su final.
Y ese final tuvo nombre y apellido: Tom Brady. El mariscal de campo que cambió la historia de la franquicia confesó lo que por años se sospechó. Su salida de los Patriots no fue casual ni repentina. “No fue una decisión impulsiva. Después de veinte años, había una fatiga natural, y nuestras visiones empezaron a diferir. Fue un proceso largo que terminó por llevarme a buscar algo diferente”, reveló Brady al hablar de su ruptura con el legendario entrenador Bill Belichick.
El mariscal de campo, que aún hacía magia con el ovoide cuando se fue a los Tampa Bay Buccaneers, cerró su carrera en 2022 con un séptimo anillo de campeón y un legado que nadie podrá quitarle. Su relación con Belichick, como muchas entre genios competitivos, simplemente se desgastó. “Fue una relación larga, exitosa, pero como en muchas otras, hubo fricciones inevitables con el tiempo”, admitió.
El adiós de Brady no solo significó el final de una dupla histórica, sino también el cierre del capítulo más brillante en la historia de los Patriots. La NFL cambió con ellos… y también sin ellos.