Un día después de consagrarse como el mariscal de campo que dio a
Águilas de Filadelfia su primer Supertazón de la historia, el futuro
de Nick Foles es un enigma. La noche del domingo enfrentó a Tom Brady,
de Patriotas de Nueva Inglaterra, y lo venció. Lo que no será un
misterio será la postura de varios jugadores de Filadelfia, quienes
adelantaron que si son invitados a la Casa Blanca no acudirán, en
abierto rechazo al presidente Donald Trump.
Foles fue nombrado el jugador más valioso del superdomingo, pero llegó
al puesto de mariscal como suplente de Carson Wentz, quien se rompió
un ligamento de la rodilla derecha, y se hizo cargo del ataque desde
finales de la campaña regular, a mediados de diciembre, y toda la
postemporada.
Ser parte de esto, reclutado por Filadelfia, es afortunado, lo mismo
que volver e integrar este equipo, como una pieza del rompecabezas,
manifestó Foles. Ha pasado mucho tiempo y sé que habrá mucha
celebración.
Brady lanzó más yardas –505 contra 373 de Foles– y logró la mejor
estadística de su carrera en un compromiso de postemporada, pero el
mariscal de Filadelfia igualó los tres envíos de anotación de Brady e
incluso se dio el lujo de conseguir una recepción para llegar a las
diagonales.
No estaba preocupado por el marcador ni por el tiempo, sino por jugar
bien, relató Foles. Creo que a veces comienzas a preocuparte
demasiado. Esto se te mete al cerebro. Sólo quise jugar y hacer lo que
Doug pidiera.
Pese al éxito de Foles, el entrenador en jefe de Filadelfia, Doug
Pederson, dijo que espera regresar a un Supertazón con Carson Wentz.
Es un gran mariscal de campo; le dije que fue una gran parte de por
qué este equipo ganó este campeonato. Le dije que con suerte
volveremos a este juego con él liderando el camino, apuntó el
entrenador en jefe.
Pederson fue cuestionado si Wentz sería titular de Filadelfia en 2018,
a lo que respondió: vamos a disfrutar y subirnos al avión para volver
a Filadelfia y a celebrar con nuestros fanáticos. Estoy contento por
Nick, feliz por el equipo. No se trata de un hombre, se trata del
equipo.
La primera victoria de Filadelfia en un Supertazón también abre la
posibilidad de hacer más visible su postura política a varios
jugadores. A pesar de que no hubo protestas durante el himno antes del
partido del domingo, varios integrantes del equipo advirtieron que
declinarán visitar la Casa Blanca si los invitan como campeones, en
rechazo al presidente Donald Trump.
Torrey Smith, Chris Long y Malcolm Jenkins dijeron que no irán a ver
al presidente si, como en otras ocasiones, la Casa Blanca extiende una
invitación al equipo monarca de la liga.
Varios jugadores de Filadelfia levantaron los puños durante el himno
en el inicio de la temporada. Jenkins tuvo el papel más destacado de
su equipo porque pertenece a un grupo de la NFL que se reúne
regularmente con autoridades de la liga para transmitirles sus
preocupaciones.
Pese a la victoria de Águilas en la edición 52, los niveles de
audiencia en la televisión estadunidense muestran una caída; según
cifras preliminares, la transmisión de la cadena NBC registró un
rating de 47.4 puntos, por debajo de los 48.8 que obtuvo el triunfo de
Patriotas de Nueva Inglaterra el año pasado.
