Haumea es un planeta enano situado en el Cinturón de Kuiper, más allá de la órbita del planeta más exterior del sistema solar. Ahora, científicos de la NASA está estudiando a través de simulaciones informáticas cómo es este exoplaneta y cómo ha evolucionado hasta llegar a su imagen actual.
Este planeta enano es casi del tamaño de Plutón. Una de sus características es que gira más rápido que cualquier otro cuerpo de su tamaño: tarda cuatro horas en rotar sobre su eje. Debido a sus «días» tan rápidos, Haumea tiene la forma de una pelota desinflada en lugar de una esfera.
Su superficie está compuesta, en gran parte, de hielo de agua. Por tanto, la constitución de Haumea es muy distinta al del resto de cuerpos del Cinturón de Kuiper, excepto una docena de elementos «hermanos», según la NASA.
Para responder a estas preguntas, la científica Jessica Noviello y sus colegas crearon modelos informáticos para reconstruir el pasado de Haumea y los procesos químicos y físicos que le dieron su forma actual. Al realizar su investigación, publicada en ‘The planetary science journal’, los científicos introdujeron el tamaño y masa estimados del planeta enano y su tiempo de rotación, cuatro horas.
Los modelos informáticos mostraron una predicción afinada del tamaño de Haumea, así como su densidad y el tamaño de su núcleo. Después, Noviello realizó ecuaciones para calcular la cantidad de hielo del planeta enano, su volumen, su masa y cómo esta afecta a su giro.
Con esta información se simularon miles de millones de años de evolución para ver qué combinación de características del bebé Haumea evolucionaron hasta convertirse en el planeta enano maduro que es hoy. Por ejemplo, los científicos descubrieron que al principio Haumea tenía un 3 % más de masa.
Además, se estima que antes el planeta enano giraba a una velocidad distinta y tenía un volumen mayor. Para llegar a los valores actuales, los científicos probaron varias simulaciones hasta que el estado creado por el ordenador se asemejaba al actual de Haumea.
Por otro lado, los astrónomos afirmaron que, inicialmente, Haumea chocó con otro objeto y de ese impacto se desprendieron escombros. Sin embargo, el modelo informático no indica que estos restos sean los otros planetas «hermanos» de este.