La lectura sigue a la baja en el país. De acuerdo con los resultados
del Módulo sobre Lectura (Molec), 42 de cada 100 personas mayores de
18 años leyeron al menos un libro en el último año, mientras que en
2015 esa proporción fue de 50 por cada 100. En general, los mexicanos
leyeron 3.3 libros el último año, reportó el Instituto Nacional de
Geografía y Estadística (Inegi).

Si bien se mantiene la preferencia por el formato impreso, entre los
lectores habituales de libros, el uso de plataformas digitales ha
incrementado paulatinamente, de 5.1 por ciento en 2015 a 12 por ciento
en este año.

No sólo hubo una disminución en el número de personas que leen libros,
sino de lectores en general, reporto Inegi. En 2015, 77 de cada 100
personas eran lectoras de revistas, periódicos, historietas y páginas
de internet en foros o blogs, para este año se redujo a 68 de cada
100.

Entre las razones más recurrentes del por qué no leer libros, casi la
mitad de la población (48 de cada 100 personas) argumentó que es por
falta de tiempo, 22 reconocieron falta de interés, 16 expusieron que
tenían algún problema de salud que lo impedía, 11 dijeron priorizar
otras actividades y 2 excusaron la falta de dinero, el resto dio otro
motivo.

Entre hombres, los materiales más leídos son la páginas de internet,
foros o blogs (44.2 por ciento ), el periódico impreso (43.8 por
ciento) y libros (40.3 por ciento). En mujeres, comanda la lectura de
libros (44 por ciento), revistas (37.8 por ciento) y páginas de
internet, foros o blogs (37.5 por ciento). Además de que tanto en
hombres como mujeres dicen leer más los materiales que le son
regalados, ya sean periódicos, revistas o libros.

Relativo a la comprensión, tres cuartas partes de la población aseguró
que comprende “todo” o “la mayor parte” de lo que lee, mientras que el
21.3 por ciento señaló comprender “la mitad” o “poco” contenido de la
lectura.

El principal estímulo que dijeron tener los lectores, fue la presencia
de libros en casa (6 de cada 10), la mitad veía a sus padres leer, a
tres de cada 10 les leían sus padres o tutores y tres de cada 10 más
también declaró que hubo fomento para la asistencia a bibliotecas o
librerías.

Entre quienes dijeron que les leían sus padres o tutores durante la
infancia, a siete de cada 10 les leían sus madres.