La abadía de Tongerlo, en el norte de Bélgica, informó hoy que se ha
descubierto que Leonardo da Vinci pintó parte de una réplica de «La
última cena» exhibida en el museo del monasterio, cuya ejecución hasta
ahora se atribuía sólo a sus discípulos.

Pintó la cabeza de Jesús y la cabeza de San Juan de la obra de 24
metros cuadrados que guarda el templo desde 1545″, confirmó la
portavoz de la abadía, Kees Van Heigst.

El hallazgo se produjo gracias a un proyecto de microfinanciación
colectiva para restaurar el cuadro, réplica de un fresco de «La última
cena» pintado en Milán por el genio renacentista y que alberga la
basílica milanesa de Santa Maria delle Grazie, agregó.

Al estudiar la obra y compararla con otras copias expuestas en el
Vaticano, Oxford o Milán y con el original de Leonardo da Vinci, el
profesor holandés de Historia del Arte Jean-Pierre Isbouts descubrió
que el artista italiano participó personalmente en la realización de
la réplica belga.

El cuadro, que precisa de unos 500 mil euros para ser restaurado, se
exhibe en el museo de la abadía de Tongerlo, una localidad cercana a
Amberes, que recibe unos 2 mil visitantes diarios y es especialmente
conocida por la cerveza que lleva su nombre, producida en una fábrica
cercana.