Llamas Comunicacion Lo mas importante de la comunicacion es escuchar lo que no se dice.
Por Raúl S. Llamas
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Días antes de llegar el Día de Muertos, en las vitrinas de las panaderías de Nuevo Laredo y todo México, se pueden ver las charolas con el tradicional pan de muerto, alimento que cuenta con una gran demanda en esta época del año.Es el caso de Felipe Zamudio, quien elabora el pan de muerto en el negocio familiar y quien prepara las piezas con la receta que aprendió en el seno familiar desde hace algunos años.
“Normalmente Iniciamos desde el mes de octubre y hasta la primera semana de noviembre se termina la venta”, explicó el panadero.
Zamudio destacó que el festejo de Día de Muertos no solamente se enfoca en el tradicional pan y el chocolate de mesa, sino que se traslada a toda la cocina, pues los mexicanos suelen preparar platillos tradicionales para deleitar a los difuntos.
El origen del pan de muerto viene de la época prehispánica y de acuerdo con los historiadores su tradición formó parte de los sacrificios humanos de la época precolombina; sin embargo, a lo largo de los años ha evolucionado su significado.Con la llegada de los españoles se introdujo el pan de muerto que popularmente se conoce.
El pan de muerto, está compuesto por seis elementos principales, su forma circular representa el ciclo de la vida y la muerte, los huesos representan la unión entre los vivos y los difuntos; por otro lado, la esfera del centro representa el cráneo, las tiras cruzadas son símbolo de los huesos y las lágrimas de los difuntos y por encima de todo esto se encuentra la última capa de masa que representa el cuerpo completo y final de los difuntos.
Este pan es más que una tradición, es una forma de recordar y mantener viva la memoria de sus seres queridos, así como de preservar una de las expresiones culturales más importantes del país.
