Ciudad Victoria, Tamaulipas, 6 de agosto de 2024 — El gobierno de Tamaulipas ha decidido intervenir directamente en la administración de las Comisiones Municipales de Agua Potable y Alcantarillado (Comapas) debido a un alarmante estado de deuda y mala gestión financiera que ha puesto a estos organismos al borde de la quiebra. Entre las entidades más afectadas se encuentra la de Nuevo Laredo, la cual ha sido destacada por su millonario adeudo y la responsabilidad directa de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas.Canturosas, ha sido objeto de críticas severas por su papel en esta crisis financiera.A pesar de sus esfuerzos por destacar “logros y obras” en su administración, el gobierno estatal ha puesto de manifiesto que muchas de estas iniciativas no han sido efectivas y que la gestión de la COMAPA bajo su dirección ha sido deficiente.Por su parte, Raúl Quiroga Álvarez, Secretario de Recursos Hidráulicos, criticó la administración bajo la supervisión de los presidentes municipales, señalando fallas técnicas significativas en la red de distribución y una gestión deficiente del presupuesto.»La idea no es simplemente reemplazar a los actuales administradores, sino establecer una entidad gubernamental normativa que supervise adecuadamente la operación de las Comapas,» explicó Quiroga Álvarez.En particular, la COMAPA de Nuevo Laredo, junto con las de Reynosa, Matamoros y Río Bravo, acumulan una deuda total de 170 millones de pesos con la Banca de Desarrollo, según un informe de la Secretaría de Finanzas.Este monto no incluye las deudas adicionales con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y proveedores.De acuerdo a la explicación, Canturosas Villarreal, como Presidenta del Consejo de la COMAPA, tiene una responsabilidad directa en la crisis, especialmente al haber impuesto a Silvia Fernández, quien es cercana a ella, como gerente del organismo, lo que ha contribuido a la mala administración.La COMAPA de Nuevo Laredo fue utilizada por Canturosas como una “caja chica” para pagar su campaña política, lo que derivo en un endeudamiento, incumplimiento en las obras y dar un pésimo servicio de agua potable a la ciudadanía.El funcionario enfatizó que el objetivo es asegurar que las operaciones se realicen de manera eficiente y que las irregularidades en la gestión sean corregidas.Además de los problemas financieros, se han identificado múltiples problemas operativos, incluyendo constantes fugas de agua, tarifas inadecuadas, falta de tratamiento de aguas residuales y carencia de plantas potabilizadoras. Estas cuestiones han sido parte de una problemática generalizada que afecta no solo a Nuevo Laredo, sino a todo el estado.El gobierno de Américo Villarreal ha trazado un plan de acción para abordar estos problemas y estabilizar las Comapas, con el fin de asegurar un suministro de agua confiable y una gestión más transparente y eficiente en el futuro.