En todo Estados Unidos, los amantes de los pasteles de frutas, jóvenes y mayores, conmemoran el Día Nacional del Pastel de Frutas cada año el 27 de diciembre .

No hay un punto medio con el fruitcake, o te gusta o no. Lo que es muy probable que haya estado presente en las mesas navideñas de tu casa. Desde la antigua Roma este pastel ha sido capaz de adaptarse a los tiempos más que otros pasteles. 

En un principio se utilizaban semillas de granada, piñones, vino y masa con cebada para elaborarlo. En la Edad Media se le empezó a agregar miel, fruta en conserva y algunas especias.

De acuerdo a la Universidad de Georgia, el origen del fruitcake se remonta al Imperio Romano debido a la necesidad de tener alimentos que tuvieran una gran duración ya que las batallas podían tomar meses o inclusive años, y que además les dieran energía suficiente.

Fue así que comenzaron a experimentar con distintas masas a las que añadieron piñones, granadas secas y pasas, esta masa se sumergía en cebada (como conservador) y era cocinada para que tomara forma de ladrillo y se pudiera transportar fácilmente.

Así que podríamos decir que sus primeras versiones tenían la misma función que las barritas energéticas actuales y realmente fueron su precursor, inclusive durante las cruzadas fue retomado para alimentar a los soldados con el mismo fin, aunque el método de preservación fue modificado.

Para que la duración de todos los ingredientes fuera mayor, implementaron hidromiel y miel para remojar tanto el pan como los frutos de la mezcla, después era horneado lentamente para que se endureciera y tuviera una buena duración para el traslado a la Tierra Santa.

Con el tiempo se volvió el protagonista de eventos importantes como ceremonias religiosas, ceremonias y bodas, así fue como llegó a convertirse en el postre navideño por excelencia.