Por Raúl S. Llamas

Nuevo Laredo, Tamaulipas. – Cientos de migrantes centroamericanos y sudamericanos que llegaron a Nuevo Laredo, se encuentran en espera de ser atendidos por autoridades de Estados Unidos y analizar su posible ingreso a esa nación.
De acuerdo con reporres de Protección Civil de Nuevo Laredo, más de mil 500 migrantes, sobre todo familias con bebés, niños y mujeres, llegaron a Nuevo Laredo, encendiendo las alarmas en el municipio fronterizo tamaulipeco.
Protección Civil, dispuso un campamento, donde se les ofreció atención médica, alimento, agua, colchonetas, baños portátiles y seguridad.
Dearis Calderón, originaria de Venezuela, con  3 días en Nuevo Laredo y alrededor de 2 meses en  el país, menciona lo complicado que ha sido para ellos su travesía por el país.
“En Nuevo Laredo han sido amables con nosotros. Esperemos que nuestra estancia aquí sea breve y podamos seguir adelante», expresó.
Formada en  la fila para recibir sus alimentos para ella y su hija, y con 4 días en Nuevo Laredo, Yujaily Rojas, también venezolana, recalca que no han sido molestados en esta frontera.
El ecuatoriano Clever Espinal, quien compara esta ciudad con Matamoros, Tamaulipas, de donde prácticamente los echaron.
“Nos han tratado mejor que Matamoros.  Nos han dado comida, atención médica”, indicó.
Su paisano Wilmer Carrera, agrega que en la frontera matamorense no hubo un acercamiento de ninguna autoridad, buscando los migrantes sobrevivir por sus propios medios.
“El trato es muy diferente que en otros lados. Estoy agradecido con todas las personas que nos han tratado muy bien”,  mencionó por su parte el venezolano José Escalante.
Los migrantes comentaron que las autoridades de migración de Estados Unidos ya aceleraron un poco el proceso, por lo que ahora atienden a alrededor de 60 migrantes por día.
Aunque Nuevo Laredo es una de las principales ciudades fronterizas de Tamaulipas, había estado relativamente libre de los flujos migratorios que afectan ciudades vecinas como Reynosa y Matamoros.